Hoy 
Por Hainan Reynoso Uribe
La Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) convocó ayer a tres expertos para hablar sobre los retos y realidades de la Inteligencia Artificial (IA) y la escritura de ficción para de esa manera conmemorar sus 78 años de fundación y el 486 aniversario de la casa de estudios.
El poeta, ensayista y periodista Diógenes Céspedes; el escritor Pedro Antonio Valdez y el filósofo y escritor, dedicado al estudio epistemológico de las humanidades digitales Andrés Merejo; disertaron sobre los peligros y beneficios de la IA y la literatura.
Francisco Acosta, director de postgrado de Humanidades, leyó el ensayo de la autoría de Céspedes, quien presentó excusas.
Céspedes hizo acopio en la prensa de los temores en torno al uso de la IA al reconocer en los periodistas la voz de quienes no pueden expresarse.
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Aprobar asignaturas sin hacer abstracción ni construir aprendizajes, el uso de algoritmos que guíen las preferencias o elecciones de los usuarios, subir demasiada información personal a la nube de manera que una IA determine lo que el usuario lee y escucha en base a su perfil y decisiones no influidas sino construidas son algunos temores citados por Céspedes.
El autor alega que los rechazos y aprensiones en torno a la IA no tienen base racional ni crítica. Afirma que son las mismas preocupaciones que se plantearon intelectuales y opinionistas de siglos pasados cuando aparecían nuevas prácticas y discursos.
Asegura que la histeria colectiva con respecto a las redes sociales, el Internet y las IA es normal y pasajera y que no existe placer en la lectura de textos literarios programados por una IA. Estima que a pesar de las numerosas ventajas que ofrece, la IA no puede reemplazar la exploración del lenguaje en su máxima amplitud de sentidos ni la creatividad ni la habilidad de escribir desde diferentes ángulos y puntos de vista.
Pedro Antonio Valdez considera que la IA es una coyuntura para el desarrollo del pensamiento y exhorta a profesores y estudiantes a integrarlas de manera responsable a la producción intelectual, ya que estima que la inteligencia humana es la, “validadora de la inteligencia artificial”. Propugna que ningún escrito de origen digital debe ser considerado cierto, “sin haber pasado por el cedazo de la supervisión cognitiva del ser humano”.
Las ponencias concluyeron con una participación de Andrés Merejo, quien dijo que la IA siempre ha sido débil y no podría sustituir al ser humano ya que solo realiza una tarea específica, mientras el humano puede hacer siete u ocho a la vez. Explica que no es ni debe confundirse con IA de ficción.
