La inversión en el Metro
presionará gasto público

<strong>La inversión en el Metro<br/>presionará gasto público</strong>

POR U. GUZMAN MOLINA
La gran inversión que se hará para la construcción del Metro de Santo Domingo ejercerá presión sobre el gasto público durante este año, afirmó ayer el economista Bernardo Vega. El ex gobernador del Banco Central se preguntó si el metro sería manejado por una compañía extranjera con experiencia o por un miembro del partido del gobierno.

También se preguntó si habría un nuevo subsidio permanente para el metro y cuál sería la tarifa de la obra que construye la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (OPRET).

Expresó que no es una coincidencia que los préstamos para el metro no se aprobaron en el 2006 y se pospusieron para este año, porque había violado el tope de endeudamiento externo.

Vega dijo que cuando entre en vigencia el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, las compras del gobierno y las contrataciones de obras públicas estarán sujetos a licitación, lo que afectará obras que ya se iniciaron, incluido el metro, “porque no todas las compras del metro están completas”.

Al ser entrevistado en el programa El Día, que se transmite por Telesistema, junto al economista Miguel Ceara Hatton, Vega dijo: “En la medida que se necesiten más compras, eso estará sujeto a licitación y los americanos estarán observando para que tengan oportunidad ellos de cotizar”.

Sostuvo que los préstamos del metro lo están apurando en el 2007 para que los aprueben antes de que entren en vigencia el Tratado con Estados Unidos, para que las reglas de ese acuerdo no se le apliquen. Expresó que el metro de Santo Domingo “se chupó” mucho de los recursos fiscales del gobierno en el año pasado.

Vega dijo que este año se sentirán los efectos del TLC con Estados Unidos, lo que implica una nueva cultura en la administración pública y en el manejo de los negocios del sector privado, porque el acuerdo establece una serie de reglas muy definitivas.

Vaticinó que el 2008, sin acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), será el año del descalabro económico, el endeudamiento externo aumentará “muchísimo” y habrá una hemorragia de dinero los primeros cinco meses del año, por lo que el nuevo gobierno tendrá que reajustar la economía.

Señaló que, fruto del TLC, muchos productos norteamericanos estarán libres de impuestos, lo cual bajará el costo de la vida en ciertos renglones.

Explicó que la concesión de cuotas de importación de productos agrícolas estará sujeta a transparencia y no a favoritismo.

Indicó que el Estado no puede tomar medidas que modifiquen el régimen que afecta la inversión extranjera, porque violaría el TLC.

Consideró que el 2007 será el año de los cambios constitucionales y la reforma del sector judicial, con todas sus implicaciones, y aunque no sea meramente económico, su trascendencia afecta el clima de inversiones.

Señaló que el 2007 definirá cómo se dejará el déficit cuasifiscal del Banco Central, pues ya no aguanta más el tratamiento que recibe.

Cree que el Estado tendrá que tener un superávit fuerte de su presupuesto para poder asignar recursos al Banco Central, a fin de disminuir el déficit cuasifiscal. Consideró que este año el gobierno tiene que definir la situación energética y el subsidio al gas propano.

El ex gobernador del Banco Central dijo que el entorno internacional es bastante positivo, pues los precios del petróleo no aumentarán, las tasas de interés descenderán y los precios de los productos de exportación siguen fuertes, como el ferroníquel, y el TLC estimulará nuevas inversiones extranjeras para desde aquí exportar hacia Estados Unidos.

Una cosa negativa para este año, a su juicio, será las fricciones políticas para la campaña de 2008 si prospera la reelección del presidente Leonel Fernández, lo cual presionará más al gasto para que haya más empleos y obras públicas en el pueblo para conseguir votos.

En cuanto a si no hay una sanción judicial contra los fraudes bancarios, Vega dijo: “La moral y el país se caen”.

Consideró que el impacto inflacionario de la rectificación fiscal sería de 2% ó 3%, pero puede ser compensando si se reducen los precios internacionales del petróleo.

Consideró que la prioridad en el gasto público tiene que cambiar, porque lo principal es emplear a gente para que vote por el candidato del gobierno y dar obras a los contratistas para que den dinero durante la campaña.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas