La ira de Iván el terrible azota la costa sur de EEUU y deja al menos 7 muertos

La ira de Iván el terrible azota la costa sur de EEUU y deja al menos 7 muertos

MOBILE, EEUU, Set 16 (AFP) – El huracán Iván ingresó a Estados Unidos la madrugada del jueves por el sur de Alabama, azotando la costa desde Mobile hasta Pensacola, Florida, con vientos feroces, lluvias torrenciales, enorme oleaje, y provocando tornados que dejaron al menos siete muertos en Florida, según reportes de la televisión.

Los vientos arrancaron techos y árboles, en tanto el mar con su tremendo oleaje invadió el continente, inundando barrios enteros desde Alabama a Florida.

Tras ingresar en tierra a las 02H00 local (06H00 GMT) entre Mobile y Pensacola como un huracán de categoría cuatro en la escala de Saffir-Simpson (de 5) con vientos de 215 km por hora, Iván disminuyó sus vientos hasta 128 km horarios a las 12H00 GMT.

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) con sede en Miami advirtió que la fuerza de los vientos de Iván se extendían unos 80 km de su centro, y los vientos de tormenta tropical, afectando a Alabama, 464 km.

A las 12H00 GMT, el ojo de Iván se encontraba sobre tierra 144 km al oeste-suroeste de Montgomery, Alabama, y se desplazaba hacia el norte a 27 km por hora, dijo el CNH.

Cientos de miles de personas se encontraban sin energía eléctrica en Mobile, cuyas calles estaban repletas de árboles caídos, semáforos rotos y arrancados y otros restos que dejó el vendaval.

Iván, uno de los ciclones más poderosos en azotar Estados Unidos desde 1900, ya provocó más de 70 muertos en su letal trayectoria por el Caribe antes de ingresar al Golfo de México.

Iván se cobró al menos siete nuevas vidas el miércoles cuando tornados que se desprendieron del huracán azotaron el noreste de Florida, en Panama City Beach y la localidad de Sandy Creek.

El canal de noticias 7 de Florida, afiliado a NBC, informó de la muerte de siete personas, y citó al director de emergencias del condado de Calhoun, Sony O»Brien, diciendo que había tantos daños que las autoridades tenían dificultades para llegar a todas las personas que resultaron lastimadas.

La televisión local mostró secuencias de techos arrancados e indicó que más de 80 hogares se habían visto dañados por los tornados, que segían afectando la zona en las primeras horas del jueves.

Florida aún no termina de reponerse de los efectos de dos grandes ciclones -Charley y Frances- desde comienzos de agosto.

El alcalde de Pensacola, John Fogg, dijo a CNN que un tornado arrancó el techo de un hospital y que el centro cívico, donde mucha gente se había refugiado, también resultó dañado por la tormenta.

Los servicios de emergencia informaron que más de 70.000 personas se encontraban sin energía eléctrica en Pensacola y 40.000 en Biloxi, Mississippi.

Nueva Orleans, que se erige tres metros por debajo del nivel del mar y extremadamente vulnerable a tormentas y huracanes, se salvó de la ira de Iván, aunque se reportaron algunas inundaciones en las partes más bajas de Louisiana.

La perspectiva de la llegada de los vientos asesinos de Iván y sus lluvias torrenciales llevaron a cientos de miles de personas a evacuar sus hogares en los últimos días.

En tanto, Puerto Rico informó de dos muertos por la tormenta tropical Jeanne, que azotó la isla y amenazaba con transformarse en huracán. En el Pacífico, el huracán Javier se movía a lo largo de la costa mexicana.

Antes de meterse en el Golfo de México, Iván azotó con toda su furia al Caribe. En la isla de Granada dejó un tendal de 37 muertos la semana pasada y destrucción en hasta 90% de sus edificaciones, según fuentes oficiales.

A su paso el sábado por Jamaica, Iván dejó 21 muertos, y severa destrucción, seguida de saqueos. Además se registraron cinco fallecimientos en Venezuela, cuatro en República Dominicana y uno en Trinidad Tobago.

En Haití, hubo al menos tres muertos el lunes debido a las tormentas relacionadas con la proximidad del huracán.

En cambio, Iván fue benévolo con Cuba, donde hubo 1,7 millones de evacuados, al no dejar muertos aunque sí daños materiales, como voladuras de techos, viviendas destruidas por inundaciones, deslaves en zonas montañosas y «afectaciones a la agricultura», según la Defensa Civil.

 

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