La Isabela, abandonada y peor, postergada

La Isabela, abandonada y peor, postergada

JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ ROJAS
El día 16 del mes que discurre, la Academia Dominicana de la Historia, convocó a sus miembros para una conversación sobre las ruinas de La Isabela, primer asentamiento europeo en el nuevo mundo, en la cual participaron como panelistas, José Guerrero, el doctor Rafael Cantizano y el presidente del organismo, licenciado José Chez Checo.

En nuestra condición de lugareño, amigo del doctor Cantizano y miembro colaborador de la Academia, asistimos para conocer de primera mano, que ideas podían surgir para darle al histórico sitio la primacía que debe ocupar en América, por no sólo haber sido el lugar donde se construyeran las primeras casas de piedra, se sembraran las simientes de especies traídas de

Europa, el caballo corriera raudo por las riberas del Bajabonico y se maravillaran con uno de los inventos más trascendental y relevante de la humanidad: la rueda. Si los aztecas o los incas, con civilizaciones en muchos aspectos más avanzadas que la europea, hubiesen conocido la rueda, la

conquista de esos indómitos pueblos, no se realizaría de la manera tan humillante como en efecto se llevo a cabo.

Escuchamos con atención a José Guerrero, a quien años atrás habíamos conocido en la Ruta de Colón. La misma recorrió desde La Isabela hasta la fortaleza de Jánico el camino que al Almirante lo llevó a exclamar, al observar desde el Paso de Los Hidalgos el magnífico panorama del valle bajo del Cibao, como «el más bello que ojos humanos hayan visto». Con objetividad, José Guerrero planteó lo que ha su modo de ver sería una solución práctica para el rescate de La Isabela.

De su parte, el doctor Cantizano, a quien conocíamos desde que al graduarse de médico realizó su pasantía en El Mamey, Puerto Plata de donde somos oriundos, detalló los ingentes esfuerzos que ha realizado para la revalorización de La Isabela. De como fundó un club con un modesto museo en donde durante varios años llevaba a cabo un festival folclórico que reunía a grupos de toda la provincia de Puerto Plata e investigadores de todo el país, el denuedo vano para que la carretera que une a la Villa de La Isabela con las ruinas de La Isabela fuese terminada con sus puentes sobre los ríos Unijica y Bajabonico. Por supuesto, al realizarse este encuentro en un centro cultural, la mayoría de los que a continuación participaron, en especial los funcionarios de las Secretarías de Estado de Cultura y de Medio Ambiente, centraron sus enfoques en la consolidación del lugar mediante la instauración de centros

de información, el museo con guías profesionales y el rescate de las ruinas con el primer cementerio español en América, que todavía no tenía ese nombre cuando se efectuó el primer enterramiento.

En la pequeña intervención que tuvimos, hicimos hincapié en que la Secretaría de Obras Públicas y Comunicaciones (SEOPC) debería formar parte importante si se quería poner en valor La Isabela. Los aproches de los puentes que hace más de una década se comenzaron, están en muy mal estado, al extremo que ya el río Bajabonico se llevó en una inundación uno. La carretera que pasa por Dieguito está intransitable en la época de lluvias y el cruce a la sección de Candelón cuando el río está crecido es imposible.

Por lo tanto, sin la reconstrucción de la ruta histórica, todo esfuerzo será malogrado.

Lo que más nos ha indignado es la noticia aparecida en este diario el pasado día 17 con el titular «Entidades de Puerto Plata piden gobierno termine varias carreteras». ¿Cuáles y quiénes fueron? Las carreteras de Puerto Plata-Sabaneta de Yásica-San Marcos-El Cupey-La Vigía y la de Maimón-Guzmancito-Cambiazo-La Sabana. El reclamo lo hicieron: «la Cámara de Comercio y Producción; las Asociaciones de Hoteleros de Playa Dorada, Cofresí, Costámbar, Luperón, Sosúa y Cabarete; la Asociación para el Fomento y Desarrollo de Puerto Plata y los empresarios aglutinados en la zona franca

y la Asociación Oficiales de Guías de Turistas, entre otros».

Como se podrá observar, no sólo se irrespeta la bandera nacional cuando se le da un uso indebido. También la ignorancia debe ser enfrentada contra el afán mercurial de personas e instituciones, combatiéndose mediante la repartición de libros, charlas y conferencias sobre nuestra historia, con la finalidad de que aprendamos a ensalzar nuestros auténticos valores y así poder resarcir, al menos, este inexcusable olvido. Presidente Fernández, como persona ilustrada, cultor de la historia, enmiende este craso yerro y

construya la carretera Villa Isabela-La Isabela y los puentes sobre los ríos Unijica y Bajabonico.

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