La isla de la fantasía

La isla de la fantasía

LUIS SCHEKER ORTIZ
Todo el mundo, o casi todo el mundo guarda sus sueños de niño. Suelen ser sueños fantásticos, la más de las veces irrealizables, pero son nuestros sueños. En ocasiones se cristalizan y somos entonces los seres más felices de la tierra, no importa a costa de quien. Yo he soñado siempre con una Isla Fantástica, donde reine lo imposible.Un sueño ingenuo, casi inocuo, hasta que tuvo visos de realidad. Entonces empezó a preocupar a gente mediocre. Una legión de seres incapaces de remontar el vuelo de la imaginación, y ver hacia el futuro, o simplemente entender las genialidades del genio de los gobernantes geniales que desean dejar grabada sus huellas así sea en el foso de la Historia.

Como sucedió con el Quijote y la lectura de los libros de Caballería el mío es producto de los cuentos de hadas, contados en la cama con los que nos querían adormecer nuestros mayores, como hacen actualmente los políticos.

No es de extrañar que sean mis personajes favoritos, habitantes de mi particular Barataría, isla de ensoñación, los salidos de las tiras cómicas y los celebrados cuentos infantiles.

Prisionera de la historia, mi isla y yo precisábamos de un salto enorme, posmoderno, que nos colocara distante de las precariedades y miserias sufridas. Sería habitada solo por seres inocentes pero gobernada por superhéroes, seres colocados por encima del bien y del mal.

Y he aquí que, en plena temporada ciclónica, como desafiando a la naturaleza de las cosas se anuncia oficialmente, para mi complacencia, el artificio: La creación de mi fabulosa Isla Fantástica, frente al Malecón, que será realidad en el mes de Diciembre, el mes señalado como el de la Natividad del Señor.

Es como para estrujarse los ojos y darse cuenta que no estoy de nuevos soñando, sino viviendo mi sueño. Y ya aparecen, como en los viejos tiempos, pero en un entorno real mi isla y los seres fantásticos de mi eterna infancia. Los que transformarán por fin hasta el aire vital que respiramos, para felicidad y dicha de unos pocos sobrevivientes. (Nietzche).

Como en El Principito, mi Isla no tendrá volcanes peligrosos ni tampoco fraudes bancarios. En ella no cabrán vulgares ladrones, pobrezas ni discordias. Todo en ella habrá de resplandecer con transparencia y, al igual que en los Juegos Panamericanos, sin que le cueste al Estado ni un solo centavo, como diría el Agente 007 promotor del ensueño.

La Isla Fantástica tendrá su propio gobierno y en ella no se pagarán impuestos ni habría barreras arancelarias. Se vivirá del intercambio. Todos para uno y uno para todos, ahora que descubrimos que Dumas es dominicano.

Las finanzas serán manejadas por Rico Mc Pato, curado de su avaricia sin fin, sin problemas económicos, monetarios o financieros, compartido su riqueza y su ocio en lujoso nepotismo con el Pato Donald y sus tres traviesos sobrinos Hugo, Paco y Luis, por llamarles de algún modo. Pinocho, sería encargado de Prensa y Propaganda de la Presidencia desde donde podrá contar las más raras y grandes mentiras creídas por los más incrédulos sin que le crezca la nariz, mientras el viejo Gepeto, (Salud Pública) se enternece junto a “Pepe” Grillo, creyendo haber creado una nueva especie humana. En medio de esta media Isla fabulosa, sembrada de corales negros y rojos, en pleno mar tropical, se bañará dulcemente, en bikini, Sirenita (Ministerio de Turismo), sin miedo al ojo del huracán que le acecha y persigue, tras la mirada del emblemático Mickey Mouse, (Ministro de Relaciones Exteriores) vestido implacablemente de smoking, quien tiene bajo sus plantas a su fiel sabueso Pluto, para lo que pueda pasar, mientras saborea un sorbete de limón.

Tribilín (Director de Presupuesto) no se cansará de tocar la mandolina sin tocar el fondo…de pensiones ni los subsidios al gas licuado, ni poder conmover la indiferencia de la Bella Durmiente (Ministerio de Industria y Comercio) tendida en blanca arena, en espera de algún Príncipe Azul (UE) de sonrosada tez y ojos azules que la despierten de su letargo, al crujir del tragamonedas y a golpe de ruletas. Los enanitos al servicio de Blanca Nieves (Ministerio de Trabajo) excavarán afanosamente y encontrarán con fortuna, tras el arco iris de la corrupción, el tesoro escondido, con olor a Lavander y a lechuga fresca.

Mandrake, el Mago (Educación) por su parte, sin recursos pero con ingenio, se encargará de hacer el prodigo esperado de su Ministerio.

En esta isla de ensueño no habrá Caperucita Roja (Ministerio de la Mujer) ni tampoco Decoradoras de lujos innecesarios, que el Lobo Feroz, (Gabinete Social) se las habrá engullido, siendo su talante de hoy el de un manso cordero de Galilea. En cambio no faltarán los superhéroes, los dueños de un mundo sin frontera, decididamente neoliberal y globalizado.

Allí estarán y seguramente podrán verse, los que tengan ojos y dinero para ver, al inmancable Hombre Invisible, (Hombre del Maletín) presente en todas las operaciones bursátiles, aliado al carismático Hombre Araña, (TLC). Superman y la Mujer Maravilla, (Cualquier parecido con Bush y la Thatcher) es pura coincidencia). El famoso dúo dinámico Batman y Robin, (FMI. Banco Mundial) felizmente matrimoniados, custodios de la respetabilidad ciudadana y del respeto debido a la riqueza en mi paradisíaca isla; Aguaman, (OEA) no podrá faltar, sumergido en el fondo del Océano, estando en su elemento.

También en ella estarán presentes, todos los Power Rangers, y hasta Dart Baden, y Gulliver, que son de los nuestros, listos para intervenir en caso de un descalabro moral o financiero, o cualquier otro imponderable.

Eso sí, se prohibirá la entrada de Anima Sola, demasiado aficionada a socorrer a los miserables y sus miserias, y de Hansell y Gretel, demasiados patéticos y de pocas luces, pero no del Super Ratón (DGDN), que nadie sabe cuán útil y necesario puede ser este personaje, en determinada coyuntura íntimo amigo del Gato con Botas. Queda expulsado Purgarcito de paraíso, que ya con los enanitos de Blanca es suficiente, y se declara Emperatriz y Soberana a la bella Alicia que estará reinando sin importarle cómo salir de ésta Isla colocada en el mismo trayecto del sol, decididamente maravillosa mientras haya reelección, y se pueda eliminar el despilfarro electrizante, la corrupción y la impunidad sin perecer en el intento, así como torear a las bandas de piratas y bucaneros de cuello almidonado que animan la fiesta y cuentan la historia mil veces contada de cómo se labran sutilmente las fortunas y los apellidos sin mácula alguna a un pueblo agotado que solo le falta para reventar la llegada de un Tsunami, en esta época de huracanes políticos y meteorológicos con signos preocupantes.

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