Hoy 
La República Dominicana tiene la oportunidad de aumentar la producción de los 50 principales productos agropecuarios de exportación, para lo cual se necesita voluntad política y reglas claras.
Al hacer la advertencia, el vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Osmar Benítez, cree que el Gobierno debe establecer políticas de exportación y orientar en esa dirección a los productores interesados.
Si ponemos interés y le entregamos las herramientas necesarias a los agricultores, en un breve tiempo podríamos aumentar los volúmenes de exportación en una parte apreciable de los 50 principales productos agropecuarios que el país exporta.
Entre esos productos figuran azúcar de caña, aguacate, piña, tayota, berenjena, guandul, naranja de jugo, yautía, mango, guayaba, coco seco, jengibre, desperdicio de tabaco, naranja agria, ketchup y demás salsas de tomate, galletas dulces, batata, arroz partido, café tostado sin descafeinar, melaza de caña, tabaco sin desnervar, papa, manteca, grasa y aceite de cacao, sazones y ron de caña.
Benítez también citó el banano y el cacao orgánicos, cuyas exportaciones ocupan el primer lugar en el mundo, así como habichuelas enlatadas, pepinos y pepinillos frescos o refrigerados, comestibles diversos, jugos y extractos de vegetales, plantas vivas ornamentales, tomates frescos o refrigerados, aceites vegetales, plátano, vinos, mezclas de frutas preparadas y conservadas, cigarros y preparaciones alimenticias.
Consideró que ya es tiempo de que nos propongamos vencer los obstáculos de los países grandes a los pequeños en el intercambio comercial, aprovechando las ventajas comparativas.
La FAO afirma que el alto nivel de la protección agrícola en los países desarrollados y en los en vía de desarrollo, y el alto nivel de ayuda interna en los primeros, han impedido el crecimiento de las exportaciones en las naciones en desarrollo.
Explica que con el Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC, la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales inició el proceso de reducción de los obstáculos al comercio agrícola. De todas formas, el nivel de protección continúa siendo alto.
Además, la FAO entiende que las crestas arancelarias (derechos de aduana relativamente altos, que se destacan por encima del nivel medio del arancel y suelen aplicarse a productos) producen graves daños.
Precisa que los aranceles medios a que se ven expuestos los países en desarrollo son a veces bajos, pero en el caso de alguno productos que éstos exportan, como el azúcar y los productos hortícolas, se aplican crestas arancelarias que son considerablemente más altas que la media.
Productos
La FAO señala que en cada grupo de productos básicos los países desarrollados tienen más crestas arancelarias y crestas arancelarias medias más altas que los países en desarrollo. De acuerdo a la OMC, las crestas arancelarias más altas aplicadas a las importaciones agrícolas en los países desarrollados llegan hasta el 350% en el caso del tabaco, el 277% en el del chocolate, 171% en el de las semillas oleaginosas y el 134% en el de las aves de corral.
Pero de acuerdo con estimaciones de la FAO, los aranceles se redujeron entre el 40% y el 60% en los países desarrollados y entre el 25% y el 40% en los países en desarrollo, aplicándose los recortes más considerables a las crestas arancelarias, las exportaciones agrícolas de los PMA podrían amentar nada menos que el 18%.
