POR MARÍA MERCEDES
Más allá de la carrera que con mucho esfuerzo logramos cursar en la universidad, todos tenemos capacidades internas que debemos descubrir y sacarlas a flote. Con esta meta surgió la entidad Junior Chamber International, conocida en el país como Cámara Junior y que ahora ha cambiado su nombre por el de sus siglas JCI.

Su vicepresidente, Alexander Esber Rojas, quien es de nacionalidad venezolana, en su breve visita a República Dominicana quiso compartir su experiencia con los lectores de este matutino, por lo que inició la conversación diciendo que a los integrantes de esa organización se les enseña a hacer negocios, al tiempo que los envían al extranjero a participar en seminarios con los principales instructores, así como también para que conozcan las culturas y otros proyectos que se ponen en marcha en esos países.

«Las experiencias son compartidas con jóvenes de otras naciones del mundo, conocimientos que volcamos a favor de la comunidad, por eso la JCI es la organización más completa para los jóvenes en el mundo», indicó.

Alexander Esber Rojas expresó que la JCI está presente en más de 100 países, con una red que cruza fronteras, por medio de la que intercambian ideas en todo el mundo y tienen la oportunidad de reunirse con sus integrantes dos veces al año en conferencias realizadas en países diferentes.

Desde el martes 4 hasta mañana 7 de mayo se está celebrando este cónclave en Sao Paolo, Brasil, donde el país está representado por 61 jóvenes, quienes intercambiarán ideas, conocerán proyectos que han dado resultado en otras naciones para ponerlos en práctica en su lugar de origen, y al mismo tiempo fortalecerán las relaciones de negocios con los empresarios que asistan al cónclave. El total de participantes de este continente que esperan es de 1.000 jóvenes.

MUTUOS ACUERDOS

Alexander Esber Rojas manifestó que la JCI ha firmado acuerdos con las Naciones Unidas para trabajar en los proyectos relacionados con las competencias del Nuevo Milenio. Otros convenios establecidos son con la Organización Panamericana de la Salud, con la Cámara Internacional de Comercio, Amnistía Internacional, Transparencia Internacional y con casi todas las organizaciones no gubernamentales del mundo.

En el área americana, al que pertenece República Dominicana, trabajan con la mortalidad infantil, y en el área comunitaria destinan sus esfuerzos al proyecto «Butacas para el desarrollo», que tiene como propósito llevar pupitres a las escuelas para que los alumnos tengan un mejor ambiente de estudios. «Hacemos un llamado a las personas que tienen ese noble sentimiento al igual que los jóvenes de la JCI, a colaborar con este proyecto y ayudar a la educación de su país».

En el plano de negocios tienen «El mejor programa empresarial», proyecto a través del cual la JCI de República Dominicana envía año tras año alrededor de tres jóvenes, quienes expresan sus ideas debidamente asentadas con la finalidad de entrar en una competencia mundial. «Si son seleccionados, la JCI les regala 5.000 dólares como ganancia de ese proyecto para que puedan instalar su propia empresa».

«Además, esta organización les da la capacitación para que sepan plasmar esa idea y llevarlas como una planificación y un proyecto en sí, de manera tal que si no ganan tienen el proyecto y la idea de cómo llevarlo a cabo, por eso lo apoyamos con más capacitación para que ese emprendedor que hay en él salga a flote y pueda llevar a cabo su idea», indicó.

Significó que en el área de la capacitación, la organización dota a los jóvenes de una serie de seminarios que le servirán como complemento a lo que aprendieron en la universidad. «En las universidades raras veces nos enseñan hablar en público, curso de debates para debatir ideas, no importa en el nivel en el que usted se encuentre – en la universidad, en un partido político, en su comunidad, en la empresa- debe tener las nociones básicas para llevar a cabo un buen debate», sostuvo.

También imparten cursos de manejo del tiempo, habilidades administrativas, planes empresariales, manejos de reuniones, procedimientos parlamentarios, como llevar una reunión a cabo mediante las monciones, es decir, quien secunda a quien.

Un embajador de la Jci

Gracias a la experiencia que ha adquirido, Alexander Esber Rojas es un embajador de su país y de la organización. Además de República Dominicana está asignado a Honduras, Haití, Guatemala, Brasil y Uruguay.

«Visitar estos países en representación de la organización me permite fomentar grandes ideas de una nación a otra». Su cargo dura un año, lo que le da más oportunidad a otras personas que quieren ser parte de JCI y crecer dentro de ella, de que pueda llevar un cargo internacional. Este es una organización de relevo.

SOBRE LA JCI

Pueden contactar al teléfono

(809) 245-1539 o a la página web www.Jci.cc y cuando aparezca en la pantalla elige el idioma de su procedencia.

Los requisitos para formar parte de la organización es tener entre 18 y 40 años, deseos de superación y luego asistir a las reuniones que organizan los 15 capítulos que hay en el país, de los que Santo Domingo tiene cuatro.