Hoy 
Al culminar el Programa de Prevención de Desastres y Gestión de Riesgo, impulsado desde el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), financiado con un préstamo de US$ 5 millones, por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), desde marzo de 2009 hasta septiembre de 2013, es justo reconocer, que este programa ha sido el fruto de grandes esfuerzos, decisión y firme apoyo financiero y humano.
Este fue elaborado a través de múltiples reuniones, talleres, encuentros, consultas y entrevistas, contando con una participación entusiasta, responsable y transparente que permitió integrar de manera conjunta a instituciones públicas, autónomas, descentralizadas y el acompañamiento de organizaciones privadas, comunitarias y de la sociedad civil a nivel nacional y local.
La justeza de la decisión de impulsar este Programa de Prevención es muy importante para el país, ya que factores impulsados por el modelo de desarrollo económico-social que están presentes, evidencian profundas condiciones de pobreza, riesgo y vulnerabilidad en las comunidades, que para esta época reciben en formas agresivas y destructivas los fenómenos hidrometeorológicos, destruyendo vidas, afectando el medioambiente, reduciendo las actividades productivas, medios de vida, infraestructura vial, viviendas, salud, escuelas, educación, afectando considerablemente los servicios básicos (agua potable, alcantarillado, residuos sólidos y redes de energía eléctrica), dejando a muchas comunidades en condiciones de vulnerabilidades económica y social.
Este programa fue coordinado por la Dirección General de Ordenamiento y Desarrollo Territorial (DGODT) y ejecutado por un conjunto de instituciones y profesionales locales e internacionales expertos en la gestión del riesgos, teniendo el mérito de haber realizados las producciones siguientes: (i) Fortalecimiento de las capacidades institucionales a nivel nacional y local a través de varios talleres y encuentros sobre la Gestión del Riesgos; (ii) Plan de Capacitación en Gestión del Riesgos; (iii) Guía de Orientación para la Creación y Fortalecimiento de Instancias de Gestión de Riesgos en Instituciones Públicas, Autónomas y Descentralizadas;
También están: (iv) Creacción de una Instancia de Gestión del Riesgo al interior del MEPyD; (v) Diagnostico e Incorporación del Análisis de Riesgos en los Proyectos de Inversión Pública (vi) Sistema de Información de Cartográfica para Evaluación y Planes Municipales; (vii) Guías de Capacitación Información Cartográfica para la Gestión Local del Riesgo.
Igualmente: (viii) Suministro de Equipos y Materiales a Instituciones de Respuesta a Emergencias; (ix) Implementación del Plan y la Política Nacional de Gestión del Riesgo; (x) Evaluación Nacional CAPRA; (xi) Guía Técnica para la Construcción de Escuelas; (xii) Reglamento Sísmico; (xiii) Guía para la Elaboración de Planes Escolares en Gestión del Riesgos entre otros.
En ese sentido, felicitamos la justeza de la decisión del gobierno dominicano y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de intervenir en el fortalecimiento de un tema de mucha trascendencia para la Republica Dominicana.
Asimismo, a todo el personal y equipo de trabajo inmerso en este proceso de gestión. Decisión que todos los dominicanos compartimos y valoramos significativamente.
