La justicia dominicana no fue independiente e imparcial, según el informe anual del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre los Derechos Humanos para el 2020.
Según el informe, aunque la ley prevé un poder judicial independiente; sin embargo, el gobierno no respetó la independencia e imparcialidad judicial.
“La influencia indebida en las decisiones judiciales fue generalizada. Las interferencias iban desde el enjuiciamiento selectivo hasta la desestimación de casos en medio de acusaciones de soborno o presión política indebida”, sostiene el documento.
Agrega además que el poder judicial desestimaba habitualmente casos de corrupción de alto nivel.
El informe enfatiza que pesar de que la ley establece el derecho a la defensa en un juicio justo y público; sin embargo, el poder judicial no siempre hizo valer este derecho.
“En ocasiones, los tribunales superaron el plazo máximo establecido por la ley para fijar las fechas de las audiencias”, dice.
Este informe del Departamento de Estado Estados Unidos es el primero que se emite tras Joe Biden asumir la presidencia, al igual que el primero del mandato de Luis Abinader.
Se recuerda que durante la campaña electoral el presidente Abinader prometió una justicia independiente y al llegar al poder designó a la magistrada Miriam Germán Brito como titular de la Procuraduría General de la República.