París, (EFE).- La Justicia francesa decidió hoy que la multimillonaria francesa Liliane Bettencourt, heredera del imperio cosmético L’Oréal, siga bajo la tutela de su hija Françoise y de sus dos nietos.

Bettencourt, de 89 años de edad, había recurrido la sentencia decretada a mediados de octubre y deseaba que se la pusiera bajo una «custodia reforzada», un régimen de protección que según informaron hoy los medios galos, le habría permitido evitar que su hija cuide de su patrimonio. La mujer, según precisó el diario «France Soir», deseaba que fuera su nieto Jean-Victor Meyers, de 25 años e hijo de Françoise, el único nombrado como su tutor, y solicitaba también que la gestión de sus bienes y de su patrimonio fuera confiada a terceros.

El Tribunal de Apelación de Versalles, no obstante, confirmó hoy la sentencia dictada el pasado 14 de diciembre por el juez de tutelas de Courbevoie. Su defensa consideraba que si este miércoles se aceptaban sus demandas, Bettencourt, considerada la tercera fortuna más importante de Francia, cuyo valor ronda según al revista «Forbes» los 16.000 millones de euros (21.560 millones de dólares), no tendría necesidad de estar «controlada o ser aconsejada».

 Este nuevo escenario, en cambio, sigue privando del control de sus negocios a la mujer, que según un informe médico hecho público a mediados del pasado octubre, sufre una «demencia mixta» y el mal de Alzheimer en un «estado moderadamente severo».

Antes de que se iniciara el juicio, según la emisora «France Info», los abogados de la hija confiaban en que el proceso no «obstaculizara la reconciliación» entre ambas, enfrentadas desde 2009, cuando Françoise la acusó de dilapidar parte importante de su patrimonio en favor del fotógrafo François-Marie Banier, íntimo amigo suyo. Tanto Banier como Patrice de Maistre, exgestor de su fortuna, están acusados de abuso de debilidad, complicidad en abuso de confianza, estafa y blanqueo, y tras ser detenidos a mediados de diciembre, fueron liberados bajo control judicial al cabo de unos días tras el pago de sendas fianzas de diez y dos millones de euros. EFE