La Justicia del país está en entredicho por causas que van desde lenidad y venta de sentencias hasta órdenes superiores que suplantan decisiones de jueces. Entre esta situación y el descrédito de los partidos políticos hay algo más que coincidencia. El doctor Ramón Jáquez Liranzo, director de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), cree que parte del problema radica en que son los políticos quienes escogen a los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), y este a su vez a los jueces.
De ahí que este jurisconsulto, al plantear la necesidad de mejorar la institución garante de los derechos de la sociedad, propone ampliar la membresía del CNM para incluir representantes de las asociaciones de decanos de Derecho, asociaciones de rectores universitarios, entre otros sectores, y modificar el sistema de selección de los jueces, para que este paso no sea facultad exclusiva del poder político.
Estos planteamientos son un aporte valioso, en momentos en que colapsa la confiabilidad del aparato judicial y sus decisiones, y pierde calidad el régimen de garantías institucionales. Haber despojado al Senado de la facultad de escoger a los jueces parece haber cambiado en poco la influencia del poder político en la institución judicial. Trabajar por cambios profundos parece una consigna apropiada para el momento.

Una guerra de agotamiento

Los médicos y sus socios en el ejercicio de la fuerza para demandar reivindicaciones no abrieron compás para el diálogo con las autoridades. Desde el principio, los paros de dureza exponencial en los centros de salud marcaron la tónica de su plan de lucha. De ahí que ya anuncian otra etapa de endurecimiento de las demandas que, a su vez, agravará las penurias de los enfermos que tienen como única opción de salud la asistencia sanitaria del Estado.
De su lado las autoridades sanitarias, que están bien ocupadas tratando de contener una epidemia de zika, tampoco han soltado ofertas que permitan una aproximación de las partes a la mesa del diálogo. Ambos parecen apostar a vencer por cansancio al contrincante. Hay que buscar un punto de avenencia que tome en cuenta a los pobres.