La lealtad visible del libro

La lealtad visible del libro

José Miguel Gómez

Existencialmente hay crisis en los vínculos. Se practica el desapego, la cultura de lo desechable y la falta de consistencia con el sentido de pertenencia.

Ahora, ya nada es para siempre; todo es sustituible, transitorio, todo tiene caducidad y, para mal, se acepta y se valida la deslealtad y lealtad invisible.

El libro es un amigo leal: no traiciona, no engaña, no juzga, no condena, no guarda rencor ni envidia; al libro le maltratan, lo prestan, le subrayan y le escriben en su cuerpo y esqueleto de su personalidad, y el libro soporta hasta enseñarle a su depredador que, al libro se le respeta, se le considera, se le debe agradecer, debido a su enseñanza, al aprendizaje, a la madurez que deja, a la lengua y a la cultura que ofrece, donde termina cambiando al cerebro.

El libro, las artes en general son las que fortalecen el espíritu, lo demás, como refiere mi primo el neurocirujano Pedro Pablo Díaz, es arroz y habichuela.

Bienvenida siempre la Feria del Libro, la cultura, la lectura y la provocación para que el pueblo abandone la prótesis que limita y secuestra el espíritu.

El libro es un confidente, un acompañante ideal para la soledad, los viajes, la mesita de noche, buscar un refugio sano, oxigenante y nutriente.

El libro debe ser visible y necesario en cada casa, en cada escuela, iglesia, universidad, en el transporte a distancia deben proponer lecturas breves para modificar y desmontar los pensamientos parásitos, distorsionados y rumiantes que la pobreza educativa deja como daño colateral.

La fiesta de la cultura, los hombres y mujeres amantes de la riqueza espiritual y de la fidelidad han puesto su creatividad en el libro y las artes.

Es una Feria del Libro diferente, bien planificada, de mayor respeto al libro, y de mayor dimensión para entender el significado que implica el conocimiento, el pensamiento y la valoración a la dignidad de la persona.

El solo reconocimiento a la gran escritora, poeta y ensayista Doña Jeannette Miller, una maestra de toda una vida dedicada a la enseñanza, a la lengua, a la escritura y al engrandecimiento del espíritu y de la felicidad existencial.

Pero también, el reconocimiento a otra gran mujer de tertulia, propulsora del libro, de socializar la vida y dedicar su vida a la defensa y cuidado del libro y de autores, Doña Virtudes Uribe. Dos mujeres que han amado los libros y la vida cultural de su país.

A los niños, adolescentes y adultos hay que sembrarles la idea de la lectura, motivarlos a través de las células espejos, de la neurociencia para que sientan la autogratificación y la pasión por las letras, por el conocimiento como forma de lograr la libertad, el bienestar y la felicidad.

Un cerebro ejercitado por la lectura, registra y consolida palabras para almacenar y evocar de forma mejor organizada y enriquecida, las emociones y la afectividad para la socialización interpersonal y grupal.

El libro es un amigo leal, inteligente y buen acompañante.

Para crecer sano, llegar a la madurez y fluir espiritualmente sano, el libro, la lectura y el conocimiento son las mejores vías y la más significativa de las razones humanas.

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