La leche en el tapete

La leche en el tapete

POR CLARA QUIÑONES DE LONGO
Quiero referirme a la noticia publicada el 3 de junio del presente año en la que el señor Jonhattan Pitts, funcionario de la Delegación de la Comisión Europea en nuestro país, da una información -en la que nos incluye- en torno al Memorándum de acuerdo entre la Comunidad Europea y la República Dominicana sobre la protección de las importaciones de leche en polvo de nuestro país.

El Sr. Pitts dice que “la decisión de mantener esa disposición (con lo cual quiere decir la continuidad del  memorándum de entendimiento) se acordó en una reunión de la embajadora dominicana Clara Quiñones con la Comisión Europea.” El primer desacierto que salta a la vista es la afirmación según la cual un embajador, del país que sea, puede, con su mera participación en una reunión, “acordar” la prolongación con carácter indefinido (puesto que el Sr. Pitts no señala término para la supuesta prórroga) de un acuerdo de tal envergadura entre un país y un grupo de Estados como la Unión Europea. A este desacierto se le suma el falso supuesto de considerar que corresponde al titular de la Embajada de la República Dominicana ante la Unión Europea negociar un asunto que sólo puede ventilarse en la OMC conforme a las reglas y procedimientos del Artículo XXVIII del GATT, por el embajador representante de la Comisión Europea en Ginebra, Carlo Trojan, que cito más adelante.

 En agosto de 2004, la Cancillería dominicana comunicó, tanto a nuestra Misión ante la OMC en Ginebra como a nuestra Embajada ante la Unión Europea, la intención de iniciar negociaciones para modificar el mecanismo de asignación del contingente (cuota) de leche en polvo. En efecto, tomando en consideración que el mecanismo de contingentes para productos agropecuarios sensibles de la RD ante la OMC, conocido como Rectificación Técnica, fue establecido por un periodo de 10 años y llegaba a su término a fines de 2004, el Gobierno dominicano tenía interés en establecer, para el caso específico de la leche, a partir del año 2005, un mecanismo más global de asignación del contingente en cumplimiento de los párrafos 1, 2 y 5 del artículo XIII del GATT de 1994.

Para dar cumplimiento a las instrucciones de la Cancillería, la reunión que sostuve con funcionarios de la Comisión Europea -Dirección General de Agricultura- tuvo como único objetivo -como en efecto fue- informar a dicho órgano de la Unión Europea sobre la intención del gobierno de la República Dominicana de renegociar, en el ámbito de la OMC, el mencionado Memorándum de acuerdo. Tanto es así que, en comunicación dirigida a la Misión de la República Dominicana ante la OMC por el Embajador Carlo Trojan, Jefe de la Delegación Permanente de la Comisión Europea ante las Organizaciones Internacionales en Ginebra, se manifiesta lo siguiente:

“Los servicios de la Comisión y las autoridades de la República Dominicana han tenido contactos recientes concernientes al Sistema Arancelario de Cuotas de 32,000 t. de leche en polvo, de las cuales 22,400 t. son específicamente asignadas a la Comunidad Europea, según consta en el Anexo XXIII del GATT para la República Dominicana.

Al respecto, desearía recordarle que, en caso de que la República Dominicana considerase modificaciones a sus compromisos en la OMC en relación con el mencionado Sistema Arancelario de Cuotas para la leche en polvo, necesitaría hacerlo de acuerdo con las reglas y procedimientos conforme al Artículo XXVIII del GATT.”

Lo cierto es que, aunque el Gobierno de la República Dominicana inició dicho proceso de consultas, nunca llegó a notificar formalmente al Comité de Acceso a los Mercados de la OMC la iniciativa de renegociar el referido acuerdo, en virtud de lo cual la situación permanece igual. De acuerdo con las normas de la OMC, las concesiones dadas en una lista de compromisos se mantienen hasta tanto no se acuerde su modificación con arreglo a las modalidades pertinentes.

A raíz de la adhesión de la República Dominicana al GATT, se tomó conciencia de que algunos de nuestros productos más importantes quedarían desprotegidos.  La rectificación técnica se adoptó para ocho productos sensibles: ajo, arroz, azúcar, carne de pollo, cebolla, frijoles, leche y maíz. Al recibir la objeción de varios Estados miembros de la OMC, entre ellos dos de la Unión Europea (Dinamarca y Países Bajos) y Nueva Zelanda, entre otros, la República Dominicana se vio precisada a negociar directamente con estos países, lo que dio como resultado la suscripción del Memorándum de acuerdo entre la Unión Europea y la República Dominicana. Este convenio establece un sistema de aranceles y cuotas que asigna 22,400 toneladas métricas a la Unión Europea dentro del contingente arancelario total de 32,000 toneladas métricas por año de leche polvo importada. El mecanismo de gestión de dicho acuerdo incluye un sistema de licencias otorgadas por la Unión Europea a las empresas de los Estados miembros según estadísticas históricas de exportación, que se encuentra establecido en la normativa de la Comunidad Europea, en lo que se refiere a la organización común del mercado en el sector de la leche y de productos lácteos. Lo mismo ocurre para otros productos como el banano, carne vacuna, etc.

Se esperaba que en la conferencia Ministerial de la OMC, celebrada en Hong Kong en diciembre de 2005, se adoptaran las modalidades de negociación en el sector agrícola, así como la manera en que se ampliarían los contingentes arancelarios. Lo cierto es que en Hong Kong no se avanzó lo que se esperaba en la Agenda de Doha, por lo que los contingentes actuales se mantienen hasta que se acuerde cómo serán modificados. La República Dominicana ha venido promoviendo, junto con varios países en desarrollo, una propuesta para que los contingentes puedan mantenerse para determinados productos sensibles.

Cabe hacer notar que uno de los acuerdos internacionales firmados por el país que más han beneficiado a los productores nacionales ha sido el de la rectificación técnica de nuestros ocho productos más sensibles en el ámbito de la OMC. Durante los años de vigencia de este mecanismo, la producción de leche del país ha crecido más de un 30%, lo cual demuestra que el sector lechero dominicano ha respondido positivamente al sistema de protección derivado de la puesta en ejecución del régimen de cuotas asignadas a la Unión Europea, Nueva Zelanda y los otros proveedores.

La rectificación técnica representa el único medio con que cuenta la República Dominicana para proteger sus productos sensibles hasta tanto la Unión Europea elimine todos los subsidios que provee a su sector lácteo, causantes de distorsiones en el comercio internacional. Sin embargo, para ello debemos esperar el 2013, fecha a partir de la cual la Unión Europea se ha comprometido con la OMC para la eliminación de sus subsidios a la exportación.

Ahora bien, al parecer lo que preocupa a los sectores productivos del país es el sistema de administración de la cuota correspondiente a la Unión Europea. Los tiempos han cambiado. La República Dominicana ha avanzado mucho en materia de comercio internacional y de observación de las normas de la OMC. El próximo paso sería, entonces, sentarnos de nuevo en la mesa de negociaciones con nuestros socios europeos para de adecuar la administración de este Memorándum de acuerdo a los nuevos tiempos.

La autora es subsecretaria de Estado de Relaciones Exteriores y ex embajadora ante la Unión Europea.

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