La Leche no es La Fórmula

La Leche no es La Fórmula

Otro Interactivo: Río Soco 1952, de la cuadra ganadera, comentó el artículo que firma Eric Rivero el pasado 30 de septiembre titulado Tratando de justificar una posición errada. Dice: “¡Cómo cambian los tiempos mi hermano! ¿qué le parece? ¿José Israel Cuello de vocero de un grupo de personas en contra de los derechos de los dominicanos? ¿Y qué pasó con el comunismo? ¿Qué pasó con la solidaridad que comienza con los del pueblo primero? ¡Me estoy rascando la cabeza y no entiendo!”

Como todos nos parecemos a la imagen que (otros) tienen de nosotros, no es posible guardar silencio ante lo que proyectan las palabras de un contradictor como mi comportamiento ciudadano.

Resulta que, cuando hablo de las limitaciones de la leche en cuanto Elemento Líquido destinado al Desayuno Escolar, se me descalifica sobre la base de que propuse estudiar la proyección de un Recinto Ferial y Centro de Convenciones, en terrenos del Ayuntamiento.

Y ha resultado que, por la descalificación de Rivero, soy el malo, y no quienes medran en terreno que es de la ciudad, que podría rescatarse para ella hasta legitimando a los intrusos.

¿Qué hay de malo en ello, como para resultar que soy un bellaco?

¿Acaso es que me podía ganar un dinero?

He trabajado muchas horas de mi vida absolutamente gratis, en este instante lo hago, y ello en múltiples actividades, pero no he llegado a hacer voto de pobreza.

Podía ganarme ese dinero, y muchos otros, sin ser el malo en la junta vetada por los que meten miedo en este país que, como hube de reconocer, no son sólo los ganaderos.

Más penosa y triste es, sin embargo, la situación de los que cogen miedo, esa sí da miedo.

Pero, todo eso, como antes, es una digresión.

Al grano pues, a La Leche, y a La Fórmula Eric Rivero, que de eso se trata, no te me salgas del redil, ni me fuerces a salirme, que eso sí es malo.

Dije el 15 de sept., y ratifico: “ni siquiera la leche entera de primera y absoluta calidad contiene los elementos necesarios para la nutrición que se identificaron hace más de doce años.”. Donde no se dice que la leche de los ganaderos no fuera leche.

Veamos:

Composición de La Leche: Agua (87.4%), Grasa (3.9%), Proteínas (3.3%), Lactosa (4.5%) y Minerales (0.9%).

Composición de la Fórmula Láctea que debería repartirse en las escuelas (para 16,000 raciones): Concentrado de proteínas (34% = 550 libras), Suero en polvo (12% = 220 libras), Leche (en polvo o su equivalente fresca): 220 libras, Azúcar crema: 400 libras, Azúcar refino: 2.7 libras, Sabores (chocolate, fresa u otros): 68.8 libras, Estabilizante “Alindus”: 20 libras, Butter oil: 2.1 cubetas, y Sorbato de potasio: 0.5 onzas.

Aunque no hay homogeneidad en las medidas, es evidente que La Leche y La Fórmula Láctea no son lo mismo, que La Fórmula es algo más que La Leche, y que Educación debe preferir a quienes entreguen La Fórmula por encima de los que sólo entregan “Leche”, siendo los precios comparables sólo entre artículos iguales.

Nada menos.

Algo más:

¿No puede usted producir, acaso, con costos más bajos a fin de que La Leche que es Leche llegue a precios más bajos al consumidor, para halagar a su Interactivo Río Soco 1852?

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