La lechosa
De América para el mundo

La lechosa <BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2006/06/ADA11372-D398-4C84-8AAE-63C6F4D4C188.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=248><noscript><img
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Su forma es redondeada u ovalada de color verde y anaranjado al madurar. Su peso y medida varía mucho según las especies. Su longitud oscila entre los 6 y los 60 centímetros. Su peso más habitual y con el que se comercializa es de unos 400 gramos, si bien pueden llegar a pesar más de cinco kilos.

Su fina piel la hace muy frágil y perecedera. Por esta razón para su transporte y comercialización se empaquetan de forma individualizada y protegida, como los huevos.

Los historiadores están de acuerdo en que la primera mención escrita que se dispone de ella fuera de América se encuentra en la “Historia Natural y General de las Indias” de Gonzalo Fernández de Oviedo, escrita en 1535. Allí la describe y dice haberla encontrado en el actual territorio de México y en Centroamérica.

Poco más tarde se propagó su cultivo y consumo por el resto de América,  y las Islas Filipinas.

En la actualidad su cultivo está extendido a todas las zonas tropicales y subtropicales de la tierra. Son grandes productores de papaya, además de México, Brasil, India, Australia, Sudáfrica, estados como los de Florida y Hawai en EEUU.

Se puede consumir de muy diferentes maneras. La más frecuente es como fruta fresca. También se consume en forma de zumo y batidos y como helado.

En la salud

Además de deleitarnos con su consumo, la papaya ayuda a mejorar nuestra salud. En América se dice que una “papaya al día mantiene al doctor en la lejanía”, ya que nos proporciona una gran cantidad de vitaminas, entre ellas, la A y C, principalmente.

La vitamina A mejora la visión y el estado de la piel, fortalece el pelo y endurece las uñas. Además desarrolla el sistema inmunológico.

La vitamina C favorece la resistencia a las enfermedades y resulta muy importante para la formación del sistema óseo en el crecimiento.

En su composición destaca la gran cantidad de potasio que contiene. Este mineral facilita y participa en el impulso nervioso del organismo humano. Su falta debilita los músculos y produce taquicardia e hipotensión. El potasio es asimismo muy recomendable para quienes padecen de hipertensión y afecciones cardiovasculares.

Además, la papaya contiene una enzima denominada papaína que descompone las proteínas de los alimentos. Esta acción facilita el equilibrio gástrico, haciendo disminuir la acidez del estómago.

La fibra que contiene la papaya le confiere un poder laxante, previniendo el estreñimiento de forma natural. Se suele recomendar en caso de estreñimiento tomar una papaya en ayunas con un poco de sal.

Como postre resulta ideal ya que facilita la digestión de las proteínas y las grasas, por lo que se recomienda tomarla después de comidas muy copiosas. Asimismo, equilibra el nivel de agua del organismo, evitando la acidez de estómago.

La Organización Mundial de la Salud recomienda su consumo para aliviar algunos de los síntomas del VIH/SIDA.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el látex que contiene la papaya puede producir algunos tipos de alergia.

Disfrutemos de esta dulce y sabrosa fruta llena de virtudes para el organismo, con equilibro y sin excesos, siguiendo siempre los consejos de los médicos en caso de enfermedad.

Exótica, dulce, sabrosa, refrescante, la papaya que vino de América ha conquistado el paladar del resto de nuestro globalizado mundo. EFE-Reportajes.

De las creencias

La medicina popular le atribuye otras muchas propiedades. Así se recomienda para la eliminación de las verrugas, soriasis  y otras alteraciones de la piel por su capacidad para disolver las proteínas.

Se cree también que puede ser beneficioso para las mujeres que amamantan a sus hijos, al aumentar la secreción de la leche materna, para lo cual se coge una pequeña cantidad del jugo de la papaya verde y se untan los pechos de la mujer.

Se le ha atribuido a la lechosa poderes anticonceptivos. Las mujeres indias creen que un gran consumo de lechosa hace disminuir su capacidad reproductiva.

Otras leyendas y tradiciones populares le atribuyen poder para eliminar las lombrices intestinales, capacidad para eliminar el cerumen de los oídos y disminuir las inflamaciones del hígado.

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