La lectura y el cerebro

La lectura y el cerebro

El prominente intelectual Manuel Matos Moquete ha sido galardonado como Premio Nacional de Literatura 2019. El distinguido profesor, del que me honro con su amistad, ha planteado que: ?El país requiere de un plan amplio de fomento de la lectura desde las escuelas, las familias, los medios y bibliotecas?. Entiende que esta actividad ha ido en declive por lo que se requieren de políticas públicas en materia de cultura general. El tiene toda la razón: los dominicanos leemos muy poco, no tenemos como nación la tradición de la lectura, solo una elite pensante lo hace, una gran parte no lee ni los periódicos gratuitos.
Al leer sus declaraciones y mencionar la familia, me remonté a mi infancia, mi padre fue un hombre de un trato muy afable y bondadoso, pero de una ?fortaleza recia?, cuando mi hermano o yo hacíamos una travesura, tenía en su oficina de la casa unos libros variables por edad y nos sentaba a leerlos, en ocasiones por la rebeldía de la edad nos negábamos y que resultaba que posteriormente no había cena, hasta leerlos y explicárselos por demás. En la oportunidad preferíamos una pela y ya se acabó y en dicho caso, la ¨tortura¨ del fuete era menor que ese largo suplicio. Por ello, mi inducida ¨adicción¨ a la lectura se inició a muy temprana edad. Eso hoy en día es historia de un pasado ?prehistórico?, pues lo que vivimos en la actualidad es penoso, en ese orden de inducir y fomentar la lectura.
La adquisición de la lectura es un paso muy importante en el desarrollo del niño. Y muchos niños tienen que hacer grandes esfuerzos al comienzo para aprender a leer, y hay encuestas que indican que un adulto de cada diez no logra dominar incluso los rudimentos de la comprensión de textos, y esto en paísescon condiciones educativas muy superiores a las nuestras.
El año pasado, por cortesía de Casa Duarte, vino convidado el más importe experto a nivel mundial en cuestión de la lectura, el Dr. Stanislas Dehaene, científico francés a quien invitamos y tuvimos el honor de presentarlo en la Academia de Ciencias y con quien compartimos muy ricas experiencias. En su libro ¨El cerebro lector¨ revisamos el ¿por qué la lectura es tan difícil de dominar? Hemos descubierto que el cerebro alfabetizado contiene mecanismos corticales cerebrales especializados que están exquisitamente dispuestos para el reconocimiento de las palabras escritas. Es aún más, que los mismos mecanismos en todos los humanos, estén sistemáticamente alojados en regiones cerebrales idénticas, como si hubiera un ¨órgano¨ cerebral específico destinado solo para lalectura. El llamado ¨circuito de la lectura¨se realiza a predominio del hemisferio izquierdo, inicia con la visión, en el lóbulo occipital y además el lóbulo frontal, la corteza parieto-temporal y el lóbulo temporal. En esos territorios están: el área de Broca, donde se produce el habla, nos permite traducir en palabras lo leído, el área de Wernicke nos permite entender lo que leemos, descifra el código del alfabeto, y el giro angular, que vincula el habla con las palabras, almacena y completa las palabras leídas. Joaquín Fuster, llama al circuito ¨memoria óptica visual¨.
Como la escritura nació solamente hace cinco mil cuatrocientos años y el alfabeto en sí mismo tiene solo tres mil ochocientos años, que en términos evolutivos es muy corto tiempo, se puede decir que estamos utilizando todavía el cerebro similar de nuestros primos los simios. El cerebro humano nunca evolucionó hacia la lectura. La única evolución fue cultural: la lectura en sí misma evolucionó de manera paulatina hacia una forma adaptada a nuestros circuitos cerebrales. Es lo que se llama?reciclaje neuronal?, que es la invasión parcial que hace la escritura a otras áreas cerebrales. Definitivamente la lectura es progreso y evolución cerebral positiva, vamos a leer. Si le interesa el tema puede buscarme en su compu, El cerebro y la lectura, periódico Hoy, diciembre 2016, José Silié Ruiz.

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