La lengua, un reflejo de la salud

La lengua, un reflejo de la salud

La lengua, a través de la cual podemos disfrutar de la gratificante sensación del sentido del gusto, y de ahí el paso a la digestión, esencial para el buen funcionamiento del organismo, es también un reflejo de cómo ésta nuestra salud.
Dependiendo de su apariencia, textura y color se puede determinar si hay deficiencias nutricionales, y también enfermedades que podría estar padeciendo.
A propósito del tema consultamos al doctor Félix Escaño, endocrinólogo-nutricionista, quien nos habló respecto de las múltiples señales que se pueden apreciar en una persona simplemente observándole este órgano del cuerpo.
El especialista en nutrición, quien es además presidente de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obesidad (FLASO) afirma que la lengua, ese órgano vital que permite saborear los alimentos ingeridos por los seres humanos, es asimismo “una verdadera guía nutricional para la selección de los alimentos, además de servir como el inicio del aparato digestivo junto a las glándulas salivales”.
Principales señales. El también pasado presidente inmediato de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD) y director del Centro de Endocrinología y Especialidades asegura que el color de la lengua es una clara referencia de cómo anda la salud.
Cuando la lengua está enrojecida se descarta que hayan infecciones de tipo viral o bacteriana a nivel de la boca o de la faringe.
Añade, asimismo, que una lengua enrojecida descarta igualmente que haya deficiencia de ciertas vitaminas como es el caso de la vitamina C, o la ocurrencia de alergia local.
Alerta, sin embargo, que lengua que tenga una apariencia con manchas violáceas es indicativo de que hay una insuficiencia en las glándulas suprarrenales.
“Esta señal nos dice que tenemos encima de ambos riñones lo que médicamente se conoce como enfermedad de Addison, que es cuando hay procesos hemorrágicos agudos, frecuentes en las mujeres al dar a luz o al practicarse una cesárea”.
El doctor Escaño señala que este reflejo conduce a descubrir un déficit en la producción hormonal en la hipófisis cerebral, conocido en el lenguaje médico como síndrome de Sheehan.
Continúa explicando el facultativo que en ambas enfermedades se requiere tener “una buena cobertura médica endocrinológica para poder lograr el equilibrio hormonal, haciendo desaparecer dichas alteraciones linguales.
Otros mensajes de la lengua. El endocrinólogo Félix Escaño informa que también existe lo que se conoce como macroglosia, o lengua grande, que se presenta básicamente en los niños con hipotiroidismo congénito.
“En estos casos, a los niños la lengua no le cabe en la boquita. Es una enfermedad poco frecuente en nuestro medio, pero que debemos tener en cuenta”, dice.
Precisa que también hay casos de lenguas resecas, agrietadas, verdosas, lo que podría estar reflejando que hay un cuadro de deshidratación aguda.
“Estas señales en la lengua podrían aparecer en personas que hayan pasado por un proceso de vómitos y diarreas, producido por diversas causas”.

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