Houston.- La imagen de jugador roto del campocorto panameño Rubén Tejada durante los pasados playoffs tras sufrir choque brutal por parte del segunda base Chase Utley, que se barrió sin control en la intermedia, se ha convertido en el símbolo de la necesidad de revisar el reglamento para darle mayor seguridad a todos los peloteros.
Tejada, de los Mets de Nueva York, tuvo que ser retirado en camilla con la pierna derecha fracturada, lo que ha hecho que los directivos de las Grandes Ligas ya estudien eliminar las barridas de corredores en las bases cuando esté claro que no van a llegar a tiempo y son “out” seguro.
Utley, de los Dodgers de Los Ángeles, reiteró que nunca tuvo la intención de lesionar a Tejada, pero las imágenes mostraron claramente que ya no llegaba a la almohadilla y por el contrario se separó y fue al choque brutal contra Tejada para impedirle que hiciese una doble matanza en primera. La discusión sobre jugadas semejantes surge dos años después de que las Grandes Ligas prohibieron las colisiones contra el receptor en el plato.
Los ejecutivos del béisbol sostuvieron conversaciones con los equipos como es preceptivo y el comité que define reglas se reunió esta semana, durante los encuentros anuales entre gerentes generales de todas las franquicias.
Aunque no se determinó nada, si se estudiaron varias aspectos importantes y se llevarán a cabo más conversaciones durante las reuniones invernales del mes próximo, y habrá consultas con el sindicato de peloteros.
“No queremos ver que los jugadores salen del terreno en camilla”, reiteró Joe Torre, jefe de operaciones deportivas de las Mayores. “Evidentemente, no podemos perder de vista de qué se trata este juego».
Torre recordó que los jugadores no quieren que alguien simplemente no intente llegar a segunda y no trate de que continúe el episodio, pero que hay una línea muy fina por que se debe transitar antes que salga una conclusión que quede escrita.
La acción de Utley fue revisada por los árbitros del partido y decretaron el jugador de los Dodgers no fue “out”, lo que permitió que su equipo luego anotasen cuatro carreras en el octavo episodio y ganasen el partido por 5-2. Más tarde, Torre suspendió dos juegos a Utley, tras considerar ilegal la forma en que se deslizó, pero el sindicato la apeló.
El surcoreano Jung Ho Kang, de los Piratas de Pittsburgh, se fracturó la pierna izquierda y se rompió un ligamento de la rodilla durante una barrida de Chris Coghlan, de los Cachorros de Chicago, en un partido de liga del pasado septiembre. Mientras que el campocorto estará sin jugar durante un periodo de entre seis y ocho meses.
Las grandes ligas prohibieron las colisiones en el plato de cara a la temporada de 2014, tras un intenso debate que comenzó tres años antes, cuando Scott Cousins, de los Marlins de Florida, embistió a Buster Posey, de los Gigantes de San Francisco.
El receptor estelar del equipo californiano sufrió una fractura en la pierna izquierda y la ruptura de tres ligamentos del tobillo, por lo que no volvió a jugar el resto de la temporada.
Sin embargo, ante el incremento de jugadas en que los corredores son puestos out en barridas tras las que se despegan de la base mientras los rivales los siguen tocando con el guante, las grandes ligas tienen otro asunto importante a solucionar.
Desde que se amplió el uso de la repetición en vídeo para la campaña de 2014, un mayor número de corredores ha quedado “out» luego de que un rival mantiene el contacto con su guante, esperando que se despeguen de la base por un breve instante durante su barrida o justo después.
Las repeticiones instantáneas en cámara lenta han permitido que el umpire analice el vídeo desde el Baseball Advanced Media en Nueva York para discernir cuando un corredor se despega de la almohadilla por un instante. Antes de que la repetición fuera ampliada, el corredor casi siempre llegaba seguro a la base en tales situaciones.
Torre reconoció que es difícil delimitar las reglas debido a algunos problemas generados por la repetición. De las 1.338 revisiones durante la temporada regular de 2015, 654 decisiones, el 48,9 por ciento fueron revertidas, de acuerdo con los registros de las Mayores.
Del resto, 311, el 23, 2 por ciento, confirmaron decisiones del umpire y 358, el 26,8 por ciento llevaron a resultados inconclusos, lo que significa que no se contó con la evidencia suficiente para revertir la decisión. Entre las demás, 10 involucraron revisiones de las reglas y cinco se relacionaron con asuntos estadísticos.
Hubo también 1.275 revisiones durante la primera campaña de la repetición ampliada en 2014, de las que 603, el 47,3 por ciento revirtieron la decisión del umpire; 310, el 24,3 por ciento, la confirmaron y 352, el 27,6 por ciento, no arrojaron resultados claros para cambiarla.
Lo anterior significa que la tecnología ha mejorado las decisiones revertidas, aunque de manera considerable. Mientras que un cambio en las reglas de las repeticiones, que podría aplicarse el año próximo, permitiría que los árbitros revisen las repeticiones en vídeo para marcar interferencias de corredores o fanáticos, lo que sería otro paso importante.