POR REYES GUZMÁN
El grupo La Ley inicia con rumbo positivo la gira «Historias e histeria», como se confirmó con la presentación la noche del sábado en Altos de Chavón, donde aproximadamente cuatro mil personas se contagiaron con el sabor de su música. Haciendo honor al título, fue una histeria colectiva de un público que desafió el frío (una temperatura estimada en 15º C), coreó, gozó y brincó a la pauta de Beto Cuevas, voz líder.

A las 9:55 comenzó el contacto entre el grupo y los fans, en un escenario cargado de luces, adornado con paños blancos, dos plasmas y una pantalla gigante. Con «Fotofobia» ganó los primeros aplausos, seguido de «Histeria» y «Día cero».

En la historia de 15 años de La Ley los aspectos guerra-violencia siempre han sido de preocupación, por eso en discursos y canciones expresa el sentir negativo y crítico. Beto mereció mayores aplausos al decir que como expresión musical, los integrantes de la agrupación son parte de la campaña en contra de la violencia. El tema «Hombre» da testimonio y para hacer más real la protesta, en las pantallas se proyectaron imágenes de guerra, gritos y muertes.

El concierto, con alto sentido de calidad y con el cuidado de que fue el primero de un largo viaje por distintas partes del mundo, está bien estructurado y permite ver a seis músicos dando lo máximo para ganarse las mejores reacciones.

Cuevas, agradeciendo y saludando varias veces al público, aprovechó para referirse a los 15 años de La Ley. «Ya somos una banda adolescente». Y parece que la experiencia del tiempo y de actuar en importantes escenarios de cara a todo tipo de público le permite ser más «showman», con lo que atrapa las emociones de los jóvenes.

«Mírate», «Enseñame la piel» y «Ámate y sálvate», le reportaron más aplausos. Del disco nuevo cantó «Bienvenido el anochecer», una balada con bonitas letras y una música que envuelve las pasiones. Otro del disco «Historias» fue interpretado, para después regresar con «Un día más».

Beto rechaza las invasiones y entre canciones dijo que lo de Irak fue un abuso, porque se justificó para atacar que habían armas químicas y esa mentira dejó miles de muertos. Sus palabras encontraron eco en la manifestación de quienes pagaron RD$4.000 en VIP y RD$1.000 en área general. Cantó «Mi ley» y de nuevo las pantallas llenaron sus líneas con imágenes de violencia, para cerrar con el mensaje «No a la guerra».

Apartándose de lo bélico cantó «El duelo», que aunque tenga título de enfrentamiento, sólo es una bella canción que comparte su interpretación con la corista Ely Mesa. A las 11:00 dio las gracias y junto a los músicos abandonó el escenario. Nada de final, simplemente el recurso de los artistas para medir el ánimo.

Con «Hotel Malibú» reaparece y continúa «Mentira» y «Aquí». De nuevo disimula despedirse y le pregunta a sus admiradores que si quieren otra. Con las luces de los celulares de la multitud hizo «Más allá» y presentó la otra versión de «El duelo», para concluir con «Un nuevo día» a las 11:40.

JOSELYN MARTÍNEZ

La cantante Joselyn Martínez, algo desconocida para el público, fue la anfitriona. Manuel Tejada y su grupo le acompañaron en cuatro temas para que saliera airosa y se mostrara en uno de los escenarios más deseado por artistas de todas partes.

Dos bailarines y una corista reforzaron su actuación, la que logró los aplausos. Títulos como «Quiero disfrazarme», «Te quiero así», «Vete» y «Me voy», fueron suficientes para conocer las cualidades de quien reside en Nueva York y tiene como orgullo la raíz dominicana.

COSITAS Y COSOTAS

– Sammy Sosa y su esposa Sonia estaban en primera fila disfrutando el concierto. La llegada del pelotero causó emoción y tuvo que firmar autógrafos.

– El actor George Hamilton también estuvo. Ha sido visto en varios conciertos en Chavón. Le gusta estar en La Romana.

– A las 8:00 de la noche estaba casi vacío el Anfiteatro. Las esquinas nunca se llenaron.

– Algunas personas comentanban que los precios por boletas estaban caros y que el largo fin de semana presentó varias ofertas artísticas, dividiendo así al público.

– Beto dio las buenas noches cuatro veces. Las adolescentes estaban inquietas con el chileno, quien sabiendo lo que pasaba se concentró sólo en cantar.

– La Ley cuenta con una guitarrista que se «come» el instrumento. Toca como un hombre, hace un espectáculo y se gana los aplausos. Es excepcional. Tiene un afro más grande que el de Sergio Vargas.

– Algunos «jevitos» pensaron que Chavón era un desfile de buena «pinta» (vestuario caro y llamativo). Unas damitas no se quedaron atrás. Y es que quien paga RD$4.000 por una boleta no tiene trapos. Eso se cree, ¿verdad?

– Lo que no sabemos es porqué algunas personas usan lentes oscuros de noche. Unos cuantos no se quitaron las gafas.

– El frío estaba en su punto y Beto sudando. Se entiende, en Chile siempre hay baja temperatura. Tanto es así que son pocos los que compran acondicionadores de aire.

– Por lo que se nota en los conciertos, en República Dominicana hay más celulares que en Japón.

– La adrenalina estuvo en su máximo durante todo el concierto «Historias e histeria». Quien no lo gozó es un aburrido.