La ley no permite déficit en la SS

La ley no permite déficit en la SS

POR CARMEN CARVAJAL
Todas las estimaciones relativas al costo promedio del Plan Básico de Salud del Sistema Dominicano de Seguridad Social superan con creces el promedio de las cotizaciones, por lo que su aplicación en la situación actual generaría un déficit y la ley no permite la existencia de desequilibrios financieros.

Un análisis que sobre la Economía Política del Plan Básico de Salud hace el gerente general del Consejo Nacional de Seguridad Social, Arismendi Díaz Santana, explica que el ingreso per cápita mensual estimado es de RD$299.60, que al año suman RD$3,927.58.

En cambio, las estimaciones sobre el costo del Plan Básico oscilan entre los RD$4.775.98 que hace la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISARIL), para un promedio mensual de RD$398 y los RD$6,454.83, de la Asociación de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS), de RD$6,454.83, equivalentes a RD$537.90 mensuales, y el cálculo de RD$519.89 mensuales que estima la Asociación Médica Dominicana.

El déficit que se plantea en estos escenarios va desde RD$1,180.80 per cápita anual, hasta RD$2,527.25, lo que expresado en términos macroeconómicos significa un déficit global de entre RD$3,997.41 millones y RD$8,555 millones.

“Es importante destacar que ese desequilibrio no es el resultado de fallas en los cálculos actuariales de los diseñadores del nuevo sistema, sino la consecuencia del desorden macroeconómico que ha sacudido a la economía y a la sociedad dominicana desde el primer trimestre del año.

Tras afirmar que la sostenibilidad del Seguro Familiar de Salud (SFS) depende del equilibrio financiero del Plan Básico de Salud, Díaz Santana recuerda que la ley 87-01, que creó el sistema no permite, bajo ningunas circunstancias, la existencia de desequilibrios financieros, debido a que negarían la esencia del sistema, es decir, la Tesorería no podría pagar a tiempo a las ARS, y la ley dice que hay que hacerlo a todas simultáneamente el monto total y sin atrasos.

El incumplimiento en los pagos haría que las prestaciones dejaran de ser obligatorias y se transformarán en discrecionales, permitiría el establecimiento de tarifas profesionales por debajo del mínimo establecido; las ARS establecerían sesgos discriminatorios inaceptables, se degradaría la supervisión y fiscalización de las ARS; los prestadores de salud tendrían que brindar servicios por debajo de los estándares aceptables, y muchos empleadores y trabajadores incurrirían en doble cotización, en mayor escala que en la actualidad.

“En pocas palabras: con la existencia de un déficit de tal magnitud se anularía el efecto positivo de la reforma, la cual quedaría reducida a hacer más de lo mismo, pero en una escala mucho mayor, amplificando sus consecuencias negativas para la población y el país”, expresa.

Entiende que la sostenibilidad del SFS es imprescindible para el desarrollo del Sistema Dominicano de Seguridad Social y para garantizar a sus beneficiarios que el acceso a los servicios constituye un derecho real para todos y no una dádiva discrecional, como en el pasado.

Sin espontaneidad

El equilibrio financiero del SFS no será restablecido mediante soluciones espontáneas, según la experiencia del país durante los últimos años, indica el estudio de Díaz Santana.

 Destaca que si bien las actuales autoridades han logrado reducir la inflación y la tasa de cambio, estos beneficios no se han sentido en el Indice de Precios al Consumidor, que apenas ha bajado en 1.5% entre agosto del 2004 y julio del 2004, y en el caso de los precios los artículos ligados al sector salud ha  habido un aumento, en el citado período, de 1.5%.

Entiende que el camino menos tortuoso para avanzar hacia el régimen contributivo es adoptar medidas conscientes, sostenibles y balanceadas que permitan eliminar el déficit.

 Urge, a su juicio, definir lo más rápido posible, y por consenso, el costo real del PBS, presentar alternativas viables para suprimir el déficit y concertar un pacto social que permita ajustes transitorios en el plan, para hacerlo compatible con las cotizaciones disponibles.

El pacto

“La magnitud  del déficit necesariamente impone grandes sacrificios debido a los ajustes iniciales en el costo y el contenido del PBS, lo que, obviamente, implica la concertación de un pacto social”,

El pacto que propone debe involucrar al gobierno, los empleadores y los trabajadores, así como a los miembros del sector salud.

La gradualidad

El gerente del CNSS señala que la necesidad de aplicar gradualmente el SFS fue prevista por la ley 87-01, que crea el SDSS. Cita el párrafo único del artículo 13 que establece que para viabilizar el equilibrio del sistema, el incremento de la cotización, tanto del trabajador como del empleador, sea aplicado en forma gradual durante 5 años, mediante aumentos anuales sucesivos.

También el artículo 140, párrafo III que dispuso que “el CNSS programará, en forma gradual y progresiva, la puesta en marcha de estas prestaciones hasta alcanzar su vigencia total. De igual forma, ante un incremento del costo de las prestaciones de salud en especie, el CNSS podrá racionar las prestaciones en dinero”.

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