Por: Rafael Heredia
La economía social de mercado es un sistema económico social que implica, por un lado, un margen de acción en el cual los agentes económicos pueden intervenir libremente en el mercado, sin injerencia estatal y, por otro lado, involucra la interferencia del Estado de manera excepcional para “corregir y proveer condiciones sociales e institucionales que permitan que el mercado opere de manera eficiente y equitativa”.
Al respeto, la doctrina afirma que este sistema surge como una tentativa para armonizar la economía liberal del mercado caracterizada por la productividad y la eficiencia, así como por el fomento de la iniciativa privada y la autorregulación con valores tales como la solidaridad y la cooperación, los cuales son primordiales para la tradición social cristiana a la cual se orientaba el estado el Estado.
En otras palabras, este modelo presupone la protección de la libertad individual mediante laimplementación de reglas que prohíben el abuso del poder económico y garantizan una competencia funcional entre agentes económicos.
A tal efecto, la economía social de mercado, si bien es un modelo económico que tuvo su origen en Alemania a finales de la década de 1940, ha sido adoptado por muchos países e inclusive constitucionalizado como régimen económico según el cual el Estado debe restringirse a facilitar y resguardar la libre competencia, así como a fomentar y proteger la libertad de empresa, y realizar la actividad empresarial solo de forma subsidiaria y excepcional”.
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En el caso de la República Dominicana si bien el constituyente no estableció de manera expresa el modelo económico que regiría al Estado, es posible entrever de los diferentes postulados que componen la Constitución que se aplica ese modelo.
De manera particular, lo anterior se puede desprender el artículo 217 de la Constitución el cual establece la perspectiva y fundamento del régimen económico al establecer que este “se orienta hacia la búsqueda del desarrollo humano” y se funda “en el crecimiento económico, la redistribución de la riqueza, la justicia social, la equidad, la cohesión social y territorial y la sostenibilidad ambiental, en un marco de libre competencia, igualdad de oportunidades, responsabilidad social, participación y solidaridad”.
Expuesto lo anterior, es posible concluir que la libre competencia dentro del modelo de económica social de mercado implica, en primer lugar, que todas las personas tienen el derecho concurrir en el mercado para ofertar sus productos o servicios, con base en a la libertad de
Expuesto lo anterior, es posible concluir que la libre competencia dentro del modelo de económica social de mercado implica, en primer lugar, que todas las personas tienen el derecho concurrir en el mercado para ofertar sus productos o servicios, con base en a la libertad de empresa consagrada constitucionalmente y, en segundo lugar, que los agentes económicos tienen la responsabilidad de concurrir al mercado de forma independiente, sin probar distorsiones, a través de conductas anticompetitivas.