La liga cumple

La liga cumple

VÍCTOR GULÍAS
Contrario a la opinión de algunos adversarios, la Liga Municipal Dominicana (LMD), bajo la correcta conducción del dirigente reformista Amable Aristy Castro, cumple con el espíritu y la letra de las leyes que la sustentan así como con lo establecido en su Reglamento Interno de funcionamiento. El Departamento de Inspección cuenta con un cuerpo de más de 18 auditores -profesionales probos en la materia- y su Director, con varias décadas de servicio en la Institución, es un ejemplo de laboriosidad y rectitud, reforzada por su credo Cristiano. La LMD audita, inspecciona, fiscaliza y controla las finanzas de los cabildos, conforme la Ley.

Ningún ayuntamiento puede hacer transferencias de recursos sin la previa autorización de la Sala Capitular y la posterior aprobación del Comité Ejecutivo de la Liga Municipal, esto como medida de control, para contar con la verificación del organismo asesor técnico. Eso lo dispone, taxativamente, la Ley.

Las obras públicas municipales son otro aspecto de gran laborantismo de la LMD. Numerosos ingenieros, agrimensores, arquitectos y técnicos, se trasladan a todos los puntos del país, donde se vayan a levantar dichas obras, para medir, realizar los presupuestos de lugar y hasta cotizan los materiales en tres ferreterías diferentes, como forma de ajustar el presupuesto a la realidad del mercado, evitar sobrevaluaciones y cumplir con las atribuciones que confiere la Ley, en ese sentido, a la LMD.

Nunca compra la Liga materiales de construcción. Esa no es su función. En igual sentido, los presupuestos anuales de cada cabildo, una vez elaborados muchas veces con asistencia técnica de la LMD, deben ser aprobados por sus Salas Capitulares, revisados por la Liga y sometidos a la aprobación del pleno del Comité Ejecutivo. Decir lo contrario, es faltar a la verdad.

Mienten igualmente quienes dicen que existen «diferencias profundas» entre Síndicos y la LMD. Al contrario, por primera vez en años, la Liga es servida por un hombre tan conciliador,  moderado, democrático, abierto, sensible y sensato como su actual incumbente. Gracias a ello, Amable Aristy Castro fue reelecto, con el apoyo de los síndicos y regidores de los tres partidos mayoritarios, el 26 de enero del 2003.

Basta con presentarse en las oficinas del dinámico hombre público proveniente de la provincia La Altagracia, para constatar la cantidad de ediles que acude día a día a verlo, pues de seguro saldrán con soluciones a mano para resolver problemas municipales en beneficio de las comunidades del país.

En cuanto a la búsqueda de soluciones a conflictos, para citar sólo el caso del Vertedero de Duquesa, fue Amable el primero en mediar en el conflicto, y gracias a él se firmó el primer acuerdo entre los señores síndicos del Distrito Nacional y los municipios de la provincia Santo Domingo, todo lo cual se encuentra publicado por la prensa.

La LMD, bajo el mandato de Aristy Castro, marcha por la senda correcta, jamás hace compras sin concurso, el helicóptero que tan buenos servicios brinda y que tras el huracán Jeanne salvó vidas, fue comprado tras la aprobación del Comité Ejecutivo (hay documentos de ello), las auditorías hechas a petición del titular reflejan corrección y orden y las relaciones con los municipios marchan cada vez mejor. Adelante.

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