Por: Luis D. Acosta
Fotografías: Fuente Externa
Cada día aumenta el numero de hombres que se vinculan en todo el proceso de gestación de su pareja jugando un  papel importante en la llegada del nuevo ser. Esta experiencia de un  bebé  no sólo es trascendental para la madre, sino que el padre  también vive un momento  maravilloso y único.

Normalmente se experimenta  temor ante las circunstancias. Las condiciones económicas, para algunos, es la principal preocupación ante lo esperado, pero la noticia de ser padres encierra un abanico de sentimientos poco descriptibles y  capaz de borrar toda inquietud.

Al efecto, ES quiso entrevistar a diferentes hombres que ya son padres o se encuentran en la expectativa de este cambio en su vida de pareja. El resultado lo resumimos en las siguientes expresiones.

«Entre las infinitas inquietudes, zozobras y nervios que experimentamos como futuros padres cuando conocemos el nuevo estado de nuestra esposa, vienen dos grandes interrogantes ¿Será el momento indicado para traer al mundo a este bebe? y la de   ¿Cómo poder adentrarse en  todo este nuevo proceso de la vida cómo hombre y pareja?»

 «Primeramente el hombre debe asumir el rol que le corresponde: el de  garantizar que su esposa se sienta lo más confiada y segura a su lado. Que su mente sólo se enfoque en cuidarse y cuidar a la nueva criatura que está en su vientre».

«Uno como padre debe proporcionar las condiciones económicas necesarias para que el bebé, desde el vientre de su madre, crezca y se desarrolle de la forma indicada. Es todo un proceso un poco difícil pero no imposible de enfrentar».

  «El embarazo es una etapa un poco escabrosa  para la mujer y para la pareja como tal. Las féminas comienzan a sufrir cambios hormonales  y físicos que de alguna forma influyen por completo en la relación matrimonial. En este nuevo período debe haber mucha comprensión y paciencia pues   la mayor parte de los síntomas que arrastra el nuevo estado, son ellas las protagonistas  y las que pueden sentirlos».  «A nosotros como hombres nos corresponde buscar las formas de enfrentarlo y de ayudar en lo que podemos».

 «Estas experiencias transforman a cada uno de los progenitores y muchas veces a toda la familia. Las relaciones suelen tomar un giro de 360 grados que ayudan a fortalecerla  y a ir descubriendo cada vez mas a tu cónyuge. Todo se desarrolla en torno al amor, a la nueva criatura que Dios ha puesto en el camino de la vida».

En nuestro encuentro con los entrevistados, casi todos revivían las experiencias de las visitas a las consultas, los resultados de la sonografías y todas las indicaciones que los médicos orientan así como  la preocupación constante por el mejor desarrollo del bebé y cuidado de la madre.

Ellos, aseguran que cada una de estas circunstancias  facilita la inmersión del padre a la etapa de gestación.  «Todo ello conlleva a la sensibilización del hombre hacia la mujer, al mejor entendimiento de los roles de cada quien en este mundo. Contribuye a que los padres, desde las primeras semanas del embarazo comiencen a sentir el calor de la nueva creación, fruto del amor y la entrega que los unió un día».

Como papá, participe también en esta emocionante espera:

•Trate de acompañarla a las citas con el médico y haga preguntas sobre el desarrollo del bebé, el embarazo o cualquier duda que tenga.

•Acompáñela a caminar todos los días como parte de su rutina de ejercicios.

•Comprenda que debido a los cambios hormonales, su pareja pudiera no estar dispuesta a

llevar la misma vida sexual que antes.

•Lea libros y folletos sobre el desarrollo de su bebé.

•Tome clases de preparación para el parto junto con su esposa. Si decide presenciar el parto, podría ser testigo de una experiencia inolvidable y le ofrecerá un gran apoyo a la mamá.

•Si fuma, deje de hacerlo. Piense en los daños que le está causando a la salud de su esposa y a la de su bebé que va a nacer.