La lucha contra el dengue es de todos los días y todos los años

La lucha contra el dengue es de todos los días y todos los años

En el año 1985, siendo reportera de Radio Mil, me tocó visitar La Habana, Cuba, a cubrir el “Diálogo Juvenil Latinoamericano Contra el Pago de la Deuda Externa”. Ya antes se había celebrado un amplio diálogo para “el no pago de la deuda” porque entonces se consideraba la deuda injusta, y abusivas las condiciones que imponían los organismos crediticios a los países pobres, lo cual a su vez era un atentado contra los más pobres.

La deuda externa fue calificada de inmoral porque los ciudadanos debían cargar con ella, sin haber sido involucrados en las transacciones que realizaban los gobiernos para endeudarse. Fue una experiencia importante porque en el avión que viajamos desde Panamá a La Habana iba Rigoberta Menchu, premio Nobel de la Paz siete años después (1992).

Esta entrega no pretende tratar lo relacionado con el Diálogo Juvenil- de hacerlo no tendría todo el espacio que me ofrece el medio para expresarme-, pero sí destacar que la mayoría de los “logros de la revolución cubana” son factibles en la democracia. No hay que hacer la revolución para exhibir un sistema de salud y educación con los niveles que establece nuestra Constitución para que los ciudadanos disfrutemos de esos servicios con la dignidad requerida.

Al día siguiente de llegar a La Habana nos llevaron a un lugar donde una banda de música de los “pioneros” todos niños de entre 8 y 13 años nos recibió con música latinoamericana y cuando tocaron “Compadre Pedro Juan” merengue dominicano, no pude contener las lágrimas y me dije: en la democracia podemos tener bandas como estas”. Ya aquí hay bandas juveniles, qué bueno.

Al día siguiente visitamos un Comité de Defensa de la Revolución, ahí nos mostraron al médico de familia, había un médico por cada siete familia, y un comité de defensa abarcaba cada cuadra. Los comités de defensa no estaban diseñados solo para repeler los ataques posibles de los enemigos naturales del sistema, fueron concebidos para ayudar en todo lo que fuera necesario para expresar la solidaridad. Nos explicaron que cuando se avecina un huracán o llegan epidemias se activan todos esos mecanismos para reducir el número de víctimas lo más posible.

En el año 1979 en Cuba llegó el Dengue Hemorrágico, el gobierno adquirió millones de mosquiteros para cada cama de hospital, los comités visitaban las viviendas cada siete días para sacar de los patios todos los posibles focos de reproducción del mosquito, con lo que se redujo la mortalidad.

Si nos fijamos, siempre nos preparamos para la época de lluvia, sin embargo el mosquito ha llegado con la sequia. Primero nos trajo la Chikungunya en el 2014, y ahora todo tipo de Dengue y si no ponemos candado tendremos más muertes que podrían evitarse todos los años.

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