La lucha contra la evasión fiscal contribuye a fortalecer la transparencia

La lucha contra la evasión fiscal contribuye a fortalecer la transparencia

La lucha contra las diversas y cada vez más sofisticadas formas de evasión fiscal es una tarea ardua que no admite pausas, además de que requiere severidad sin excepción alguna frente a los intereses que se mueven y combinan para tratar de defraudar al erario y en última instancia al contribuyente que paga religiosamente sus impuestos.
Visto con sentido y búsqueda de orden, institucionalidad y equidad, este supremo objetivo debería concitar el decidido respaldo de diferentes sectores de la sociedad por las múltiples implicaciones deletéreas que tiene la evasión, tanto en el aspecto económico como social.
Los impuestos fiscales y arancelarios dejados de pagar reducen considerablemente el dinero que debe entrar a las arcas públicas y, en consecuencia, la posibilidad de que el Estado cuente con los fondos necesarios para cumplir exitosamente con políticas públicas prioritarias a favor de la colectividad, principalmente dirigidas a los sectores menos favorecidos.
Además, de no ser erradicada, esta perniciosa práctica o cuando menos reducida en términos apreciables, se corre entonces el riesgo de que se recurra a ampliar la base impositiva, donde los contribuyentes consecuentes seguirían siendo los que más aportan regularmente y no es justo que tengan que cargar con el peso que corresponde a otros.
Desde que llegó a la dirección de Impuestos Internos, Magín Díaz se ha enfocado a un tenaz combate a los evasores, a tal punto que hasta ha sido amenazado en su integridad física, a pesar de lo cual no ha decaído en lo que debe ser siempre la clara noción de responsabilidad y compromiso de un servidor público.
Como corresponde a un gerente moderno, paralelamente ha impulsado un mejoramiento técnico y funcional en toda la estructura de la DGII para garantizar transparencia y, al igual que ha hecho David Collado en el cabildo del Distrito Nacional, está acompañado del PNUD de Naciones Unidas en el programa de “fortalecimiento institucional y operativo” del organismo recaudador.
Aún así y contando con buenas previsiones, nunca está de más estar esquivo para evitar, como suele decirse en el lenguaje del béisbol, que pueda pasar una bola rápida sin ser advertida u oportunamente contrarrestada, por ejemplo en la licitación para la “contratación de los servicios de sistemas de control y trazabilidad fiscal para bebidas alcohólicas y cigarrillos de producción nacional e importada de comercialización nacional”.
Se trata de un punto de primer orden y del empeño de Magín por fortalecer los mecanismos de control, ante las denuncias de casos de evasiones multimillonarias recientemente descubiertos en el área de manejo y tráfico de alcoholes y que están pendientes de ventilación en los tribunales.
Estos procesos tienen que ser abiertos y transparentes y además de la competencia técnica y profesional de las firmas participantes se necesitan evaluar otros aspectos fundamentales en cuanto al comportamiento y trayectoria. Hay firmas como la suiza Sicpa, que pesar de su alta calificación profesional, algunas de sus filiales en el exterior se han visto envueltas en problemas y cuestionamientos en Brasil y Chile, además de Kenia, Albania y Marruecos, como se reseña en varios sitios de Internet.
La participación del PNUD en estos procesos de licitación ofrece un gran apoyo a la DGII para prevenir cualquier posible inconveniente en este sentido y seguir adelante en el fortalecimiento del equipo técnico que se ha venido conformando para que el escape de impuestos por las evasiones sea cada vez menor.

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