La Luna ha captado la atención de los humanos desde hace miles de años. En los albores, unos creían que era una bola de fuego, otros que era un espejo que reflejaba las tierras y los océanos de la Tierra.

Fueron los filósofos griegos quienes introdujeron el concepto de que la Luna era una esfera en órbita alrededor de la Tierra que reflejaba los rayos solares.

Ptolomeo, alrededor del 150 AC, estableció que la Luna y el Sol giraban alrededor de la Tierra, creencia que se mantuvo durante 1,300 años hasta Copérnico, quien descubrió que la Tierra giraba alrededor del Sol, concepto que casi cuesta la vida a Galileo en 1609.

Por su cercanía a la Tierra es el único satélite que el humano ha visitado. Su brillantez en períodos de luna llena, con sus manchas y sombras es inspiración de poetas y compositores.

A éstas, la Luna agrega el «misterio» de presentar siempre  la misma cara a los humanos, aunque iluminada en forma diferente cada siete días.

¿Cómo se sale con la suya la Luna y nos esconde una parte de su volumen? Intriga especialmente el hecho de que la Luna, como la Tierra, gira sobre su eje y se traslada alrededor del Sol.

El acertijo se desvela por el tiempo que toman los giros o traslados con relación a los distintos marcos de referencia. Para Neil Armstrong, cuando pisaba la Luna, ésta tomaba 29.5 días terrestres en dar una vuelta completa sobre su eje.

Si un amigo de don Neil lo hubiera estado viendo desde una estrella, la Luna hubiera girado completamente  alrededor de la Tierra en 27.33 días, es el mes sideral. Curioso, pues con respecto al Sol el mes sinódico toma 29.5 días

He ahí el secreto, el día lunar y el mes sinódico tienen la misma duración 29.5 días.

Esto quiere decir que si observamos la Luna partir desde un punto entre la Tierra y el Sol, vemos uno de sus hemisferios, el cual seguimos viendo todo el tiempo hasta que vuelve al mismo sitio porque día lunar y el mes sinódico son iguales. Es decir, lo que se traslada alrededor de la Tierra, haciendo girar la Luna +B, es igual a lo que ésta gira sobre su eje en sentido contrario, -B. La Luna tiene otros «misterios». ¡Sus fases! ¿Por qué durante un tiempo no se ve y en otras ocasiones se ve entera o sólo parte de ella?

El asunto se aclara destacando que las fases de la Luna lo que indican es que el hemisferio que vemos permanentemente se ilumina de manera variada. Veamos: cuando la Luna está entre la Tierra y el Sol, como su eje está inclinado 1.5 grados con relación al plano de la eclíptica (plano que forma la Tierra cuando se traslada «alrededor» del Sol), el hemisferio lunar iluminado no mira a la Tierra, es la fase denominada: luna nueva.

A continuación comienza a aparecer un delgado «cuernito» en el este. Ese «cachito» va creciendo: cuarto creciente, la línea que separa claridad de la sombra- se mueve cada día hacia el oeste.

Al cabo de 7.375 días, se convierte en: luna llena, cuando la Luna queda completamente iluminada. Sigue el fenómeno, en los próximos 7.375 días se va reduciendo: cuarto menguante, hasta que vuelve a comenzar el ciclo por luna nueva, al cabo de los 29.5 días del sinódico.