LA MADERA
ecológica, económica y contemporánea

LA MADERA<BR>ecológica, económica y contemporánea

El universo de propuestas arquitectónicas que utilizan la madera como materia prima es muy amplio, y a pesar de ser un recurso igual de antiguo, puede dar muy buenos resultados en espacios tan inusuales como la zona  costera.

Ya no sólo es el material por excelencia para construir en zonas frías, sino que se promueve como una muy buena alternativa en países como Chile, Colombia y Japón, básicamente por las ventajas que ofrece como material ecológico, de bajo costo y de estilo contemporáneo.

En América Latina la tendencia va cobrando fuerza, destacándose el trabajo de arquitectos como Felipe Wedeles Tondreau, Jorge Manieu Briceño y Macarena Rabat, quienes diseñaron la llamada Casa Ingrid, una infraestructura ubicada frente al mar en la  que la madera se acopla a los demás elementos visuales del paisaje sin competir.

Lo desolado del paisaje no le resta sofisticación al diseño que, inteligentemente, cubrió las terrazas de cristales que van desde el suelo hasta el techo, para poder aprovechar al máximo la luz natural y al mismo tiempo proteger la edificación de los ventarrones propios de la zona.

La bondad de la madera. “Es el más antiguo y a la misma vez el más moderno de los materiales”, afirma el  experto en arquitectura Philip Jodidio, quien ha venido hablando de la madera como material de construcción desde hace un tiempo.

Recientemente publicó  el segundo volumen de su libro “Wood Arquitecture Now!” (¡Arquitectura en madera ahora!), una compilación de trabajos pioneros realizados en el primer material de construcción utilizado por el hombre.

“Ni se imagina todo lo que se puede hacer con la madera”, inicia diciendo Jodidio en esta publicación. En sus trabajos, resalta la ventaja que ofrece la madera al poder ser tallada en formas inimaginables, gracias al diseño computarizado y técnicas modernas de fabricación.

Definiéndola como un material ecológico, “económico” y cálido, la defiende como materia prima y resalta que países como Japón la tienen como el  material por excelencia, dada su alta resistencia ante los terremotos en comparación con otros materiales más pesados.

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