Miles de dominicanos abarrotaron ayer tarde el Malecón de Santo Domingo para ver las representaciones de las 189 comparsas de todas las provincias del país. Un desfile multicolor que expresó la creatividad y los sentimientos de distintos sectores sociales y geográficos se desplazó por la mítica calle de la capital dominicana, en la vecindad del litoral sur. Así concluyó el Carnaval 2009.
Liberados de todas las tensiones cotidianas acumuladas y de los peores pronósticos sobre una crisis económica de dimensiones globales, miles de dominicanos abarrotaron ayer el Malecón de Santo Domingo, donde concluyó el Desfile Nacional Carnaval 2009.
En esa fiesta de las tradiciones y de magia creativa, que organizó la Secretaría de Cultura, participaron 189 comparsas representantitas de todas las provincias del país.
El desfile comenzó con las provincias de la región Suroeste y de ellas San Juan y Barahona se destacaron, respectivamente, con las comparsas de Los Zánganos, los Demonios del Jefe y Las Cachúas de Cabral.
El glamour de los diablos de La Vega dejó atónitos todos y qué decir de la variedad de Los Lechones de Santiago. Roldán, el cantante alternativo, danzó -juntó a su larga cabellera- un contagioso gagá como parte de la comparsa de La Romana. Todas las alegorías históricas, satíricas y costumbristas abrieron un universo cultural que incluyó aquellas trigueñas que, pintadas hasta los pies, son capaces de engañar a incautos varones que caerían rendidos ante tanta belleza.
Las claves
1. Mucha seguridad
Los organizadores del carnaval crearon un dispositivo de vigilancia integrado por 3,000 agentes de la Policía Nacional, la Policía Municipal, la Policía Turística, la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) y las Fuerzas Armadas. En 10 puestos de socorro se colocaron 300 brigadistas de la Cruz Roja y Defensa Civil.
2. Pero hubo asaltos
Se produjeron más de 20 detenciones de personas, sobre todo jóvenes, por riña y atracos.