En este otoño, que apenas comienza, la magia de lo monocromático, en color y textura, se apodera de los espacios. Una experta recomienda, además, dar protagonismo a los detalles
POR HELEN JÁQUEZ
Las suaves brisas han llegado, mientras que las hojas de los árboles se oscurecen haciendo tornasol su color: el verde se vuelve amarillo y sigue transformándose hasta llegar al hosco marrón.
Hablamos de la llegada del otoño, una de las estaciones más templadas del año, la cual inició el pasado 21 de septiembre sin mucho fragor.
Como cada temporada, se busca hacer cambios en la atmósfera para revitalizar el ánimo y motivar el espíritu navideño para la época que se aproxima.
Isabel Tejeda, diseñadora de interiores, plantea que para esta temporada Otoño-Invierno 2007, la magia de lo monocromático en color y textura se apodera de los elementos decorativos. Por eso recomienda dar protagonismo a los detalles y accesorios ya existentes, creando así un balance equilibrado en los diferentes espacios.
La experta expresa que, en sentido general, al momento de decorar su hogar debe predominar la tendencia de líneas simples, bien estilizadas, combinando materiales que van desde la ligereza y transparencia del vidrio (no cristal), la frescura de los acabados plásticos y la calidez de la madera, hasta los materiales orgánicos que tan adecuados son para nuestro país tropical.
De igual forma, Tejeda hizo énfasis en la importancia del contraste de los colores claros y brillantes combinados con los detalles oscuros, que logran una atmósfera de drama al interior de su hogar.
Mencionó que colores como el negro, el blanco, fucsia y verde manzana son excelentes alternativas para esta época del año, ya que añaden color a su espacio, pero también pueden dejarse durante otras estaciones sin que se tenga que incurrir en una gran inversión.