ALFREDO RICART NOUEL
En el casco histórico de la capital queda en pie una buena cantidad de viviendas, iglesias, comercios, recintos fortificados, murallones, etc. El «Código Moderno» que está en preparación carece de indicaciones precisas para materiales viejos, ni siquiera tienen especificaciones para levantar un muro de carga de ladrillos o de piedras. Actualmente la Dirección de Patrimonio traza pautas para cualquier intervención de reparaciones o modificaciones, sobre todo porque la Zona Colonial fue declarada como Patrimonio de la Humanidad, pero «Obras Públicas» y su «cuerpo de inspectores» no se ocupan mucho en cuanto a lo antiguo propiamente.

En fin, están cometiendo una omisión monumental.

Pasemos al segundo tema.

2.- Peligros con el primer piso de parqueos

«…los edificios con el primer piso suave, es decir, aquellos cuyo primer nivel es utilizado como parqueo, los cuales también deben reforzar debido a que se ha demostrado en terremotos ocurridos en otros países que los mismos tienden a colapsar».

Este es un buen ejemplo de la mala educación sobre terremotos.

Los pisos suaves se describen como aquellos multipisos que presentan una planta con columnas muy esbeltas, flexibles y demasiado rígidos en los demás pisos, sea por que las columnas son sustituidas por fuertes muros, o éstos las traban completamente, así convirtiéndose en un todo casi inflexible. Así lo consideran T. Paulay y M.J.N. Priestley en su libro Diseño Sísmico de Edificios de Concreto Reforzado y de Mampostería, Ed. John Wiley 1992, pags. 3, 42, y 647, y por vierto que estos ilustres profesores especifican claramente en esa última página citada que esos «mecanismos de pisos suaves pueden aceptarse en estructuras bajo ciertas restricciones de ductilidad» ¡No hay problema alguno en calcularlos y construirlos!

Como hubo un comentario adverso al respecto, uno se intriga: ¿a cuáles edificios se referían?, ¿o estiman que todos y cada uno de los que tengan primer piso de parqueo están irrevocablemente en riesgo?.

Aquí, normalmente, las torres de apartamentos o de oficinas que tienen sus parqueos debajo, solo dan la impresión de que las columnas aisladas de primer nivel no siguen hacia arriba. Basta recorrer los distintos pisos y ver que las columnas cruzan por todos los niveles hasta arribas. En cada entrepiso son arriostradas por gruesas vigas en dos direcciones.

Ese firme entramado no se aprecia mucho en sus plantas superiores debido a la presencia de muros de cierre hacia el exterior y las divisiones internas que separan los diversos espacios, (dormitorios, sala). Esas paredes no son de cargas, no son portantes, y en caso de una sacudida nada más se requiere que transmitan horizontalmente alrededor de un décimo (10%) de su peso propio.

Es decir, que la estructura es prácticamente igual en todas las plantas.

No es imprescindible que lo afirme un calculista para creerlo, bastaría preguntárselo al conserje del edificio en cuestión o al encargado de mantenimiento. Hasta podría darle un «Tour demostrativo para no dejarse llevar por las visiones de otros».

Además, un detalle importante es el papel que desempeñan los muros de concreto reforzado que rodean los ascensores y escaleras que sirven de comunicación vertical.

Solamente una porción de esos muros, digamos que de 0.20 x 2.00 M, es equivalente en rigidez lateral a 62 columnas de 0.40X 0.40 M. En otras palabras, son esos cajones de concreto o núcleos, con muros que se intersectan, los que absorben casi el 100% de las fuerzas horizontales que generan los sismos.

¡O sea, que el 99.9% de nuestro elevados edificios residenciales, y los de trabajo, tienen más capacidad para recibir los embates tanto de viento huracanados como sacudidas sísmicas! Claro, si se han construido bien, habiendo ejercido en realidad la «buena práctica» de la ingeniería.

El Huacal y el Huacalito tienen esos «núcleos» separados del cuerpo de la edificación por medio de juntas de expansión, ¿se habrán apartado del sendero correcto? No, no es así; solo vale la pena aclarar, sin embargo, que hay construcciones con la parte de arriba que concentran una gran masa, apoyada debajo solo por finas columnas. Así son los tanques elevados de agua que se localizan en ciertas urbanizaciones, en que para obtener mapas presión se almacena en esa manera.

¡Y no presentan mayores problemas si se diseñan y se detallan adecuadamente!

Los «pisos suaves» crecen únicamente en la ausencia de lo técnico, en el desconocimiento de lo que son y en no saber donde están realmente; en hablar sin propiedad, temerariamente.