111 años después de tocar fondo en el océano, el Titanic vuelve a ocupar los titulares de medios nacionales e internacionales, tras la lamentable muerte de cinco tripulantes que viajaban a bordo del sumergible Titan, para explorar los restos de este y supuestamente implosionar.
Muchos aseguran que a este naufragio que ha sido inspiración de novelas y películas le rodea una serie de supersticiones y mitos sobre el hundimiento del crucero que hoy te traemos a continuación.
De acuerdo con The Daily Mail, hay evidencia de que el diseño del crucero tenía ciertas fallas que pudieron contribuir al accidente que se experimentó.
Además, la nave no contaba con la suficiente cantidad de botes salvavidas para afrontar la emergencia del hundimiento.
Mientras, que otras teorías conspirativas señalan que hubo una maldición egipcia provocada por una momia que era transportada en el barco hasta el ataque de un submarino alemán que quería generar una guerra entre Estados Unidos y el Reino Unido.
Otros aseguran que el Titanic fue hundido por J.P. Morgan, el magnate que financió la construcción del barco, para eliminar a algunos de sus rivales financieros que viajaban en él.
Ninguna de estas teorías están respaldadas y forman parte de una serie de especulaciones que contradicen los hechos históricos y científicos.
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Pero lo que sí es cierto es que en el “insumergible” de 1912 viajaron importantes personalidades de la época como John Jacob Astor IV, el hombre más rico a bordo, que murió en el naufragio; Margaret Brown, conocida como la “insumergible Molly Brown”, que sobrevivió y ayudó a otros pasajeros; además de Isidor e Ida Straus, el copropietario de la tienda Macy’s y su esposa, que murieron juntos al no querer separarse mientras el barco se hundía.
Estos dos últimos pasajeros, por insólito que parezca, también están relacionados con la tragedia del Titan.
Y es que la historia de Wendy Rush, esposa del director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush, quien murió esta semana tras la implosión del sumergible, dio un giro sorprendente al descubrirse que es descendiente directa de Isidor e Ida Straus, según una investigación del diario The New York Times.
Según los testimonios de algunos sobrevivientes, Isidor rechazó un lugar en un bote salvavidas, optando por quedarse junto a su esposa en la cubierta del Titanic.
Mientras el barco se hundía, fueron vistos abrazados, aferrándose el uno al otro en esos momentos finales.
Esta conmovedora historia de amor ha sido ampliamente conocida gracias a su representación en la película dirigida por James Cameron.
En una escena memorable, una pareja de ancianos abrazados en la cama enfrenta la inminente tragedia mientras las gélidas aguas del océano atlántico inunda su camarote.
Aunque la implosión del Titan no tiene ninguna relación directa con los acontecimientos ocurridos en 1912, destaca la ironía de la situación y genera un interés adicional en torno a Wendy Rush que ahora lleva consigo el legado de esta historia en su propio linaje familiar.
(Con información de Infobae)