La mandarina,  princesa de los cítricos

La mandarina,  princesa de los cítricos

Ella es muy similar a la naranja, pero su gran  contenido de agua, elemento fundamental para el organismo, y la  poca cantidad de azúcares, y por ende de calorías, respecto  a otras frutas de su género, le garantiza un sitial único dentro de los cítricos.

Además, otra de sus cualidades  es que contiene una significativa cantidad de fibra, lo que muchas personas ignoran es que  se encuentra en la parte blanca de ésta, entre la pulpa y la corteza, que es precisamente lo que la mayoría retira antes de comerse. Es decir, que lo más recomendable es consumir la mandarina con esos hilos blancos que tiene, ya que esto favorece el tránsito intestinal.

Y por si fuera poco, la mandarina es súper fácil de pelar, lo que la hace   mucho más atractiva, pues no requiere  de ningún instrumento cortante ni esfuerzo alguno para saborearla.

Muy nutritiva

Cítrico al fin, la vitamina C es la   mayor propiedad vitamínica de esta fruta.

La mandarina contiene también mucho más ácido fólico y vitamina A  que otros cítricos, además de potasio y magnesio.

De igual manera, aunque en menor proporción, de ella puede obtener  vitaminas del grupo B y minerales como el calcio.

Su uso en la cocina

Aunque lo más normal en la mayoría de los hogares es consumir  la mandarina entera, lo cierto es que tenemos otras muchas formas de ingerirla.

Se usa para la decoración de pasteles y tartas; se añade como ingrediente en algunas ensaladas y se toma en zumos y batidos.

Eso sí, algo importante es que al comprarla observe elementos físicos como el color, el tamaño, y que no tengan defectos, como pueden ser los daños por frío o por insectos.

Recetas

Mousse de mandarina

4 mandarinas

1 naranja

1/4 libra de azúcar

4 claras de huevo

1/2 libra  de queso blanco

Un poco de jengibre

1 corteza de limón verde

hojas de menta

Preparación.  Pele las mandarinas quitando la piel blanca. Partalas en cuartos y colóquelas en un bol. Pele la naranja y el limón y exprima el zumo. Mezcle todo con azúcar. Añada el jengibre rallado. Colóquelo en una cacerola y póngalo a hervir. A continuación deje que se reduzca durante cinco minutos. Eche por encima de las mandarinas este jugo y déjelo en la nevera durante una hora. Monte a punto de nieve las claras de huevo. Bata el queso blanco. Mezcle las yemas a punto de nieve, el queso blanco y la naranja y déjelo  una hora en la nevera. Coja una fuente y decórela con las dos preparaciones, el mousse de queso blanco y las mandarinas. Eche por encima el jugo de naranja, limón verde y jengibre caliente. Decórelo con unas hojas de menta.

Curiosidades sobre las mandarinas

1. Se cree que su nombre se debe al color de los trajes que utilizaban los mandarines, gobernantes de la antigua China.

2. España es uno de los mayores productores de mandarinas del mundo, con casi dos millones de toneladas al año.

3. Un consumo apropiado de mandarinas puede reducir los molestos síntomas que acompañan a los resfriados.

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