La Mansión del Café, un espacio para la paz interior

La Mansión del Café, un espacio para la paz interior

POR FÁTIMA ÁLVAREZ
El viernes pasado, en una tarde que presagiaba huracán, perseguíamos la curva serpenteante que nos llevaría hasta La Cumbre, en Santiago. Histórica más que turística, la carretera que conecta con Puerto Plata desde el viejo Gurabo, cada vez exigía menos velocidad para alcanzar, justo en el rellano donde está la escuela Hermanas Mirabal, la entrada a lo que es hoy el Parque Ecológico La Mansión del Café.

Ascendiendo por un mini sendero alcanzamos la entrada del parque, no sin antes reburujarnos los pies en el caliche mojado que amenazaba tirarnos al suelo.

El entorno no podía ser más mágico. Allá arriba, con una fina lluvia llorando sobre nuestras cabezas, en un ambiente rodeado de verdes en todas las tonalidades, diferentes quioscos con atractivas ofertas daban la bienvenida al visitante. Era la inauguración del Parque. Un lugar de remanso y quietud que justo para el momento contaba con la presencia de unas doscientas personas, entre ellas, algunas rancias figuras de la «aristocracia» dominicana.

La Asociación para el Desarrollo Incorporado (Apedi) y el Consejo Dominicano del Café, son los principales responsables de que este lugar lleno de historia, se convierta hoy en un centro de esparcimiento donde la quietud, el silencio y el estar en armonía con la naturaleza parecen ser las exigencias para disfrutarlo. Y buena falta que nos hace encontrar un espacio donde la única manera de hablar sea en el silencio. Así reza una laja en latín, a la entrada de la que fuera La Mansión de Trujillo, en la que se lee en su inscripción: «No disturbe el sueño, no disturbe los ensueños, calle y camine». «Lema perfecto para un parque. Aprovecha los senderos y camina», dice Manuel José Cabral en su presentación del Parque Ecológico La Mansión del Café.

«Nada de fourwheels, ni picnics, ni bicicletas, ni caballos», dice. El senderismo, la contemplación y los húmedos olores a campiña son los disfrutes permitidos en este espacio que, según señala Cabral, cuenta con un frágil ecosistema que debe ser sustentado.

Amén de las caminatas, este espacio ecológico cumple una serie de funciones de importancia: viene a sumarse al escaso número de espacios abiertos destinados a servir de pulmón a la provincia de Santiago de los Caballeros y es uno de los primeros pasos para que el Gobierno, instituciones civiles y sectores productivos empiecen a ver a Santiago como una ciudad de alto potencial turístico.

Por si fuera poco, el Parque opera también como un centro experimental e investigativo de café orgánico que, junto a otros productos como el banano y el cacao, vienen a colocarse como la respuesta ecológica a la agricultura sostenible.

Allí operan coordinadamente el Idiaf y Codocafé, mientras en sus laderas –ubicadas en el corazón de la cordillera septentrional–, se disfruta un hermoso paisaje lleno de cafetales.

Por último, el Parque Ecológico pretende vincularse al desarrollo de las comunidades cercanas que por tradición han laborado en la producción de tabaco, ámbar (es la zona con la más alta proliferación de minas de ámbar), cestería y artesanía, que se venden en los quioscos construidos con un concepto acorde con el ambiente.

LA MANSION

Reducto de un estilo de hacienda perteneciente a las primeras décadas del siglo XX, la vetusta casa de piedra que allí existe –conocida como La Mansión–, fue el centro de atención de toda el área. Iniciada en 1924, fue inaugurada para ser usada como finca de café y esparcimiento. En 1926 fue puesta en uso por su propietario, el ingeniero Samuel Rowland Ginsburg, administrador del ingenio Montellano.

La quinta era calificada como una de las mansiones más elegantes y lujosas de la República. Con los años, fue traspasada al también ingeniero Edwin Ingersorl Killbourne, casado con una dominicana de apellido Santoni y en manos de los cuales la propiedad cobró un esplendor insospechado, entre otras cosas, por la colección de orquídeas, bromelias y caprichos que la hicieron famosa.

En 1948 la casa pasa a ser propiedad de la empresa Bergantin Corporation y en 1952 a manos de Rafael Leonidas Trujillo, quien la usaba de forma ocasional. Recién ha sido descubierta bajo los escombros, una tina que los lugareños han llamado «el jacuzzi de Trujillo», la cual, ubicada estratégicamente, permitía que el déspota disfrutara de un baño sin riesgo a ser agredido.

Fue justamente a esta casa a donde fueron llevadas las hermanas Mirabal la noche fatídica del 29 de noviembre de 1960 cuando, tras ser emboscadas en la carretera de Puerto Plata, fueron sometidas a toda clase de tropelías que dieron al traste con sus vidas, simulando posteriormente un accidente de carretera.

Hasta ahora, la finca ha estado en manos del Estado dominicano, que la cedió a la Asociación para el Desarrollo Incorporado y Codocafé para el establecimiento de la finca modelo.

Para la realización del parque se contó con el apoyo de ingenieros del Cuerpo de Paz, quienes como voluntarios, diseñaron las nuevas estructuras de la finca. Además, apoyaron este proyecto la Fundación Kellogs, la Corporación de Zona Franca de Santiago, la Secretaría de Medio Ambiente, el Jardín Botánico, Turismo y Agricultura, entre otras instituciones.

Cuenta con tres senderos diferentes por los cuales caminar. Aunque originalmente tenía  más del tres mil tareas, en la actualidad, debido a los asentamientos de la Reforma Agraria, apenas cuenta con 425 tareas, en donde nacen tres arroyos de la zona.

CARACTERÍSTICAS

Clima: Temperatura máxima: 26.6 grados centígrados

Temperatura mínima: 17.7 grados centígrados

Pluviometría anual:  1800 mm

Punto más alto: 790 msnm

Área: 425 tareas.

Flora: 41 especies arbóreas en 24 familias, como son: Palo de leche, Manacla, Palma real, Aceituno y 17 variedades de café, entre ellas Robusta, Liberica, Bourbon, Caturra, Típica.

Rutas: Hay tres rutas para hacer senderismo en el Parque Ecológico:

Ruta 1: Sendero Verde

Tiempo: 20 minutos

Longitud: 794 metros lineales

Pendientes; suave/moderada

Atractivos: Centro de Visitantes, La Mansión, Mirador Santiago y Tina de Reflexión.

Ruta 2: Sendero Amarillo

Tiempo: 25 minutos

Longitud: 813 metros lineales

Pendientes: Suave/moderada/fuerte

Atractivos: Centro de Visitantes, Mirador Puerto Plata, Mirador La Cumbre y Beneficiado Ecológico.

Ruta 3: Sendero Rojo

Tiempo: 35 minutos

Longitud: 1.732 metros lineales

Pendientes: moderada/fuerte

Atractivos: Centro de Visitantes, Mirador La Cumbre, Mirador Valle del Cibao, Mirador Puerto Plata.

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