La manufactura pierde 10 puntos porcentuales en el PIB

La manufactura pierde 10 puntos porcentuales en el PIB

El empresario Antonio Isa Conde definió como alarmantes los resultados del sector manufacturero, que en el período 2000-2010 redujo su participación de 34% a 24% dentro del Producto Interno Bruto (PIB), pese a todas las iniciativas para incrementar la competitividad.

“La década que acaba de concluir no ha sido buena para el sector manufacturero dominicano”, dijo el asesor industrial del Poder Ejecutivo, quien señaló que esta realidad debe conducir al Gobierno y al sector privado a realizar mayores esfuerzos por el rescate del sector.

Advirtió que por cada empleo que se pierde en el sector industrial por lo menos cinco dependientes directos son afectados, mientras que por cada empleo decente que se crea en la manufactura, cinco dominicanos salen de la miseria. 

Asimismo, apuntó que, durante la primera década del siglo 21,   las exportaciones disminuyeron en un   5%,  mientras que,   como  contraste, las importaciones experimentaron  un crecimiento  superior al 55%.

Indicó que el déficit de la balanza comercial con Centroamérica se multiplicó por cinco, de US$70.6 millones en el 2000 a US$ 317.5 millones en el 2009, mientras que con los Estados Unidos, con quien en el 2000 el país mantenía una balanza relativamente equilibrada, se alcanzó un déficit de US$2,000 millones en 2009. 

En lo que respecta a los recursos financieros destinados a la industria, Isa Conde indicó que  de los préstamos totales de la banca múltiple, que para el sector representaban en el año 2000 el 11.4%,  en el 2004 ya habían caído al 2.6% del total de los créditos bancarios.

“Estas estadísticas deben obligarnos a reflexionar como sociedad. Es verdad que hay un sector del gobierno   de visión fiscalista   que no quiere entender la necesidad de incrementar   el esfuerzo por relanzar el sector”, expresó.

Isa Conde deploró que en los últimos meses se echaran por la borda los esfuerzos de una parte importante del  propio gobierno y del sector privado  por construir  relaciones capaces de frenar el deterioro y encausar al país por la senda del desarrollo  sostenible.

Reconoció que  a lo interno del sector industrial persisten muchas debilidades  y hábitos que deben superarse para mejorar la competitividad, como el auspicio de salidas paternalistas  o la negociación   en función de intereses individuales en momentos de conflictos con el Estado.

“Hagamos un alto y sentémonos   con animo de enfrentar el problema y romper el circulo vicioso en que estamos inmerso, asumamos el Plan de Competitividad Sistémica  y enfrentemos los problemas  de raíz, sin las mezquindades que han  caracterizado las relaciones gobierno-productores” , subrayó Isa Conde.

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