El mundo marino es diverso y nos podemos envolver de manera directa con su flora, fauna y objetos característicos. Hay inmensidad de motivos con los que se puede ambientar cualquier área de la casa en los que se desee aportar belleza y frescura, tanto en interiores como en exteriores.
Por sus colores característicos blanco y azul que de por sí aportan una sensación natural y fresca, el verano es la época más adecuada para decorar con motivos náuticos, así que anímese y empiece a dar a sus ambientes ese toque marino que tanto le gusta y ha soñado.
El motivo marino se ha convertido en protagonista no solo en accesorios para la decoración, sino del diseño de moda, y se puede adaptar perfectamente a la decoración de interiores, para ello basta con añadir pequeños detalles en los distintos espacios de la casa.
Ahora bien, esta tendencia decorativa es más apropiada para las casas y apartamentos localizados en zonas costeras, por lo que se reserva casi siempre para las viviendas de veraneo. Decorar con estos motivos no se trata de recrear un catamarán dentro del hogar, sino de lograr la armonía con pinceladas marinas.
Este refrescante estilo, que se crea con la combinación de los colores azul y blanco en todas sus gamas, desde el azul cielo al marino y desde el blanco más puro al blanco crema, aporta luz y sosiego a los espacios. Con él se consigue una armonía perfecta, siempre que se matice con los muebles adecuados especialmente de madera en tonos claros, arce o abedul, y no recargar el ambiente con el mobiliario.
Las claves
Detalles y piezas marinas
1. Las plantas
Como en cualquier otro estilo, son un elemento fundamental en esta tendencia. Pueden plantarse en maceteros de barro o de aluminio mate que tengan tonos azules . También puede decorar rincones, mesas y estantes con jarrones y tarros de cristal llenos de piedras de playa y con pequeñas cestas repletas de conchas.
2. Los textiles
Éstos no tienen excesivo protagonismo en este estilo, pero cabe decir que la mejor opción resulta de la combinación de textiles en algodón y lino blanco con los que se multiplica la luz del hogar. Deben primar los tonos lisos y las clásicas rayas azules, rojas y blancas en cortinas y en sofás.
3. Las lámparas
La luz es un elemento fundamental cuando se trata de crear ambiente. Si el salón es amplio, es aconsejable colocar una serie de focos en el techo y emplear algún otro punto de luz en la estancia, como por ejemplo una lámpara de pie, esta puede servir para iluminar algún rincón en el que se de un toque de un área para la lectura.