La Marina de Guerra precisó ayer, en una carta dirigida a este diario, que esa rama castrense  está “trabajando en crear una organización de contrainteligencia que sea lo bastante fuerte y poderosa para evitar que personal nuestro se vea nuevamente involucrado en ese tipo de actividad”. La Marina reconoce que la narcocriminalidad actúa con sigilo y cuidado, pero advierte que dispone de capacidad suficiente para contrarrestarla, como ha venido demostrando. La carta hace precisiones a una crónica sobre declaraciones del vicealmirante Julio César Ventura Bayonet.

La Marina de Guerra  trabaja para  evitar que su personal se vea envuelto nuevamente en actividades del narcotráfico. La información está contenida en una carta enviada a este diario, firmada por Benny  Batista Castillo, Capitán de Navío. A continuación la carta:

 “Distinguido director, permítame reiterarle a usted y a los  integrantes de ese medio, en nombre de  la institución, el respeto y la distinción de que gozan ustedes en la Marina de Guerra, por la profesionalidad y la objetividad con que elaboran ese periódico.

“Aprovechamos la ocasión para una aclaración en torno a las declaraciones atribuidas al vicealmirante Julio César Ventura Bayonet, reseñadas en portada este miércoles, bajo la firma de la periodista Loyda Peña.

“Aunque la pregunta fue enfocada de manera directa sobre qué hace la Marina para preservar a sus miembros de la infiltración del narcotráfico, el titular de nuestra institución comentó, antes de responder de manera taxativa, que la narcocriminalidad actúa de manera encubierta, con mucho cuidado, y cuenta con recursos cuantiosos que, en efecto, tienden a dificultar su detección. Estas circunstancias jamás deben implicar falta de capacidad para afrontar este flagelo. Además, esa no ha sido, no es ni será la actitud de ninguno de nuestros soldados ni oficiales, que cumplen con su misión y, obviamente, de su jefe de Estado Mayor.

“Nuestra misión está trazada por la Constitución, la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas y los reglamentos internos,  para preservar a las instituciones y al Estado del ataque y la infiltración de la delincuencia, en este caso la narcocriminalidad, uno de cuyos objetivos principales es afectar todo el andamio institucional. La respuesta directa del vicealmirante Julio César Ventura Bayonet, sí está consignada en el párrafo: “Nosotros estamos trabajando en crear una organización de contrainteligencia que sea lo bastante fuerte y poderosa para evitar que personal nuestro se vea nuevamente involucrado en ese tipo de actividad”, y recordó, como se citara también que: “suman decenas los oficiales y alistados que han sido separados de las filas del organismo por estar vinculados al narcotráfico y a otros hechos tipificados como criminales por el Código Penal”. Estos dos párrafos, interpretamos, son la esencia de la declaración y los que sitúan la información en la perspectiva de la pregunta. Señor director, esta aclaración tiene sólo esa intención, jamás la de pasar a un escenario de réplicas. Por ello, dejamos a su consideración el uso de la misma. Agradecemos al medio, que usted dirige con tanta profesionalidad, que comparta con nosotros la lucha porque no se repitan en nuestra Marina de Guerra hechos lamentables, contrarios al de “una profesión honorable”. Para ello, hemos impulsado una depuración a todos los niveles, no se ha encubierto ni se encubrirá a ningún miembro, no importa el rango, si se comprueba que ha violado las normas y  cánones institucionales.”