Washington. AP La mayoría de las personas involucradas en actos terroristas engendrados en territorio estadounidense son hombres jóvenes que nacieron en el país o que adoptaron la ciudadanía y que se radicalizaron al incorporarse a un grupo, reveló un estudio sobre los musulmanes estadounidenses y el terrorismo casero.  Indicó que la mayoría de los casos públicamente conocidos desde los ataques del 11 de septiembre fueron perpetrados por jóvenes nacidos en Estados Unidos o que se habían nacionalizado.

Más de la mitad eran extremistas integrados en un grupo.  El análisis de los investigadores de la Universidad Duke, en Chapel Hill, Catolina del Norte, indicó que los acusados estaban divididos por igual en raza.  Aunque los árabes formaron el grueso de los sospechosos, su número fue sola y levemente mayor que el de negros, los del sudeste asiático, somalíes y blancos. Un tercio lo formaron los conversos al islamismo.  Las estadísticas forman parte de un informe titulado “Lecciones de antiterrorismo de los estadounidenses musulmanes”.  El trabajo intentó descubrir por qué los musulmanes estadounidenses son menos inclinados al extremismo que los musulmanes en Europa y otros lugares. 

 Los investigadores concluyeron que la vigilancia ejercida en sus filas por los musulmanes estadounidenses contribuyó a contener el extremismo.  El informe identificó a 139 musulmanes EU acusados de terrorismo en los últimos ocho años.  Entre ellos figura el mayor  Nidal Hasan, acusado de haber cometido en noviembre una matanza en Fort Hood, Texas.

No figuran

Empero, los musulmanes estadounidenses acusados de enviar dinero a los grupos terroristas en el extranjero no figuraron en el estudio.  Incluso con las tendencias comunes en los diversos casos, los investigadores no pudieron establecer tendencias definitivas sobre el fervor islamista de los acusados y localizar un centro geográfico de esa tendencia en Estados Unidos.