Al visitar recientemente el país, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, afirmó que la mejor inversión que hace el Gobierno del presidente Danilo Medina es en educación y dijo esperar que la meta sea invertir el 6% del Producto Interno Bruto (PIB), porque mientras más recursos “es mejor” para tener recursos humanos educados y un país mejor.
A Ban Ki Moon lo conocí cuando llegué a Seúl como embajador dominicano en el año 2004. Era el canciller de la República de Corea. Y me tocó presentar las cartas credenciales primeramente ante el Canciller, y pocos días después ante el Presidente de Corea.
Luego de saludarme en español, le expuse mis puntos de vista acerca de lo que pensaba realizar para mejorar las relaciones entre Corea y la República Dominicana. Quedó tan impresionado que dio instrucciones al director de América Latina que estaba entre nosotros, para que las instituciones del gobierno coreano abrieran sus puertas y fueran puestas a mi disposición. Y desde ahí comencé a darme cuenta de la gran importancia que otorgan los coreanos a la educación.
Considerar la educación como la “mejor inversión” es una noción muy coreana. Esos asiáticos tienen un alta estima acerca de lo que significa la educación.
No es casual que ocupen los mejores puestos en los niveles educativos a nivel mundial. Cuando Obama visitó Corea del Sur, cuando estuve allá, recuerdo que la prensa divulgó que se interesó sobremanera por la importancia que observó ponían los padres coreanos en la educación de los hijos. En nuestros países latinos, la educación de los hijos la consideran básicamente una tarea estatal.
Los padres se relegan a un segundo plano. Pero en Corea del Sur los padres realizan grandes inversiones en costear la educación universitaria de sus hijos. Y en el hogar y en las aulas, el aprendizaje de valores es muy importante.
En la escuela básica coreana, el niño no tiene mucho tiempo de ocio. Vive muy ocupado. Los contenidos de la enseñanza están claramente delimitados. Hay un uso masivo de la tecnología y la comunicación en la educación.
Cuando el coreano habla que invertir en la educación es la mejor inversión, sin duda no solo se refiere a la construcción de aulas, que son necesarias para que los estudiantes reciban sus enseñanzas. También se incluye la formación del maestro, con salarios adecuados, que también es importante para divulgar los contenidos.
Aparte de eso, es importante el desarrollo de actividades complementarias como la formación integral, humana y espiritual. Es necesario que el estudiante desarrolle valores como la responsabilidad, el respeto por lo ajeno, la ética, la solidaridad y el amor al prójimo, para que exista una mayor conciencia ciudadana y como nación. La enseñanza del temor a Dios y el apartarse del mal, ciertamente, constituyen la mejor de las inversiones.