Ser padres es una labor integral y a tiempo completo.  Por lo tanto, quienes han recibido esa gracia tienen la obligación  de decidir qué es lo mejor para sus hijos cuando son niños. Y dos áreas en las que tienen vital importancia las decisiones son la educación y la alimentación.

Respecto a esta última, se ha demostrado que la alimentación  incide directamente en la salud que su pequeño tendrá de por vida, por lo que amerita una atención   especial.  Hay que procurar que sus hijos se alimenten bien desde la mañana hasta la noche. Sin embargo, producto del acelerado ritmo de vida que impera hoy día, es probable que usted no preste atención a algo tan importante como la merienda escolar de sus hijos y  recurra a llenar la lonchera de comida chatarra y golosinas, que en nada contribuyen a la salud de su pequeñín.

“¿A qué niño no le gusta atiborrarse de golosinas? pero éste no es un hábito saludable y los padres no deben permitirlo”, señala Alberto Martín, chef ejecutivo de Hotel Occidental El Embajador  a quien le interesa tanto el tema que anualmente participa  en el  Festival de Loncheras Saludables.

Las loncheras, fuente de salud.  La actividad intelectual y física de los niños en edad escolar demanda tipos muy específicos de nutrientes. De hecho el rendimiento de los pequeños está en parte relacionado a que su organismo reciba la cantidad y calidad de nutrientes  imprescindibles para su desarrollo normal. De ahí la importancia de preparar meriendas saludables compuesta por aquellos alimentos que suplan las necesidades biológicas del pequeño.  

Cómo preparar una lonchera nutritiva.  Una merienda nutritiva incluye todos los nutrimentos esenciales para ese niño   que está en pleno crecimiento; los  alimentos deben contribuir al mejor desarrollo y bienestar del estudiante.

De acuerdo a Martín, una lonchera saludable debe contener lácteos, frutas, agua, jamón y cereales.

Debe estar compuesta de alimentos ricos en calcio, como leche, queso y yogur, que ayudan al desarrollo de huesos sanos hasta aproximadamente los 18 años. También hortalizas que son ricas en Vitaminas A, C y D.

Minerales como el potasio (jugo de piña y guineo), son importantes para el desarrollo muscular y un crecimiento normal por lo que también deben ser incluidos. Incluya, todos los días alimentos ricos en vitamina C; prefiera las frutas frescas como chinas mandarinas, fresas y piña en pedazos. Son más fáciles de comer.

Las frutas deben estar enlatadas en su propio jugo o en agua. Verifique que el jugo sea hecho 100% de fruta y que lo  lleve congelado para que esté frío a la hora de usarlo.

Otras frutas que puede servirle son las pasas y ciruelas, ricas en hierro y buenas aliadas para combatir el estreñimiento.

Seleccione panes y galletas de harina integral, preferiblemente enriquecidos con hierro. Si al niño le gustan los alimentos más crujientes, puede ofrecerle cereales enriquecidos, listos para comer.

Los sándwiches preparados con pan integral o pan pita son otra alternativa sabrosa y nutritiva. Para complementarlos, añada lechuga , tomates y queso bajo en grasa.

¿Qué hacer con los niños que no llevan merienda?  Los niños de hoy día son cada vez más despiertos y algunos llegan hasta a ser “comparones”. Por eso es posible que cuando cumplan los siete años de edad se rehúsen a llevar  loncheras y prefieran que usted le dé dinero.

En este caso, lo recomendable es que usted enseñe a su hijo a elegir en la cafetería del colegio alimentos que sean saludables.

El poder del ejemplo.  Los niños aprenden de los padres hasta el hábito de comer, por eso es importante que le enseñe a alimentarse.   En estos días, la nutricionista Maritza Arbaje Ramos se refirió al tema de la nutrición, considerando pertinente que “reflexionemos y veamos qué estamos haciendo mal y cómo mejorar para llevar un  estilo de vida más sano y estar aquejados de menos enfermedades”.

La doctora se expresó en estos términos al impartir la charla “La alimentación como una vía de sanación”, en la que  indicó que el hábito de alimentarnos bien debe comenzar desde pequeños.

Igual opinión tiene Martín,  quien advierte  que los niños aprenden  de los padres, por lo que si los adultos se alimentan mal, los niños también lo harán.

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Lo que no debe tener la lonchera

Evite empacar “calorías huecas”. Las papitas saladas, golosinas dulces,  quesitos y maltas, estos  podrán calmar su hambre, pero no le aportarán muchos nutrientes. Los refrescos también son “calorías huecas”. Una cola regular de 11 onzas contiene de 6 a 8 cucharaditas de azúcar y nada de vitaminas. Como bebidas para tomar, mejor incluya una botellita de agua, leche o jugos naturales  sin azúcar en el termo de su niño.

Brocheta de fruta fresca con yogur

2 naranjas limpias, sin piel, troceadas.

3 rodajas de piña natural troceadas.

2 manzanas royal gala trocedas.

2 kiwis troceados.

Azúcar  o edulcorante sin calorías.

3 yogures

Alimento lácteo obtenido mediante la fermentación bacteriana de la leche naturales desnatados.

Preparación.  En un bowl, incorporar toda la fruta troceada, mezclar y reservar en el refrigerador por 1 hora para unificar sabores. Intercalando colores y sabores, insertar en brochetas de madera. En sartén antiadherente bien caliente, dorar ligeramente las brochetas, servir a temperatura templada, con yogurt natural desnatado. Su pequeño lo disfrutará.

Sandwich vegetal con pan integral

8 rebanadas de pan de molde, 8 hojas de lechuga, 2 tomates de ensalada, 1 cebolleta fresca, 2 huevos cocidos, 2 latitas de atún en aceite y 8 cucharadas de mayonesa

Preparación.  Unte las rebanadas del pan de molde con mayonesa por una de las caras. Encima del pan con mayonesa coloque  un par de hojas de lechuga, rodajas de tomate, cebolleta cortada en aros, trozos de atún y huevo cocido. Coloque la otra rebanada de pan por la parte untada de mayonesa y prense  ligeramente. Corte el sándwich en 2 mitades. Envuelva en papel de aluminio y coloque en la lonchera del niño. Es importante  que su hijo coma  los vegetales de la receta.

Incluya en la lonchera

Cosas que sí debe tener a mano

Procure poner en la lonchera de su niño alimentos que le agraden. De nada sirve enviarle unos vegetales que rechace consumir. Use la creatividad e ingenio. Varíe los alimentos y hágalos más atractivos en la presentación de los mismos. Por ejemplo, cuando corte los alimentos, dele alguna forma de animal o flores. No se deje llevar por el impulso de ofrecerle lo primero que encuentre en las góndolas del supermercado. No todo lo que se exhibe es saludable. Si hace bien su “asignación”, le ayudará a estar más saludable. Recuerde que las meriendas son una parte importantísima de la dieta infantil, de usted depende que sean nutritivas para que su niño se desempeñe óptimamente durante su año escolar.