El mes de diciembre está marcado por ser uno de los que más gastos genera en todo el año. La Navidad implica un desembolso de dinero considerable en regalos y, sobre todo, comida. Además de comprar los dulces típicos, se busca que las mesas que acompañan a estas veladas festivas cuenten con platos sofisticados y sorprendentes que suelen crearse con ingredientes de precios desorbitados.

Sin embargo, la situación económica no todos los años es igual y hay algunos que toca ajustarse, este final de 2013 es uno de ellos… Pero no por ello debemos renunciar a que nuestros platos dejen con la boca abierta a nuestros comensales. Sólo hay que elegir ingredientes deliciosos, pero más asequibles y dejar volar la imaginación.

Aquí le dejamos una estupenda manera de presentar nuestra mesa navideña ahorrando un poco de dinero y sin platos complicados de elaborar, pero muy sabrosos.