La moda de decir: “en este y todos los gobiernos”

La moda de decir: “en este y todos los gobiernos”

La muletilla más repetida en los últimos años por varias personas de los medios y la sociedad es decir que “en este y todos los gobiernos”, como una manera de repartir o evadir la carga de la responsabilidad que tiene el presidente Luis Abinader respecto a los temas y aconteceres del país.

Por su parte, el propio Presidente nos tiene acostumbrados a desligarse de todo lo negativo echando culpa a sus predecesores o a la situación internacional. Si con cinco años de mandato no asume su responsabilidad, todo indica que llegaremos al 2028 con el mismo discurso.

Entonces, como ser blanco y rico es una virtud especial en este país, bajo una falsa sensatez, se quiere venir con la costumbrita de instaurar oficialmente la frase en este y todos los gobiernos” cada vez que se hace una reflexión sobre todo lo que anda mal y la distancia entre lo prometido en campaña impetuosamente, con el mal manejo del Estado.

Si bien es cierto que el tema de la migración ilegal no es nuevo, también es cierto que se ha incrementado, y, que por lo menos en gobiernos pasados se hicieron planes de regularización, mientras, que este sólo hace despliegues militares y fanfarroneo para ir, sin éxito, a cuidar un río al que le cambiaron el cauce en esta administración, a los ojos de todos y todas.

No obstante, este Gobierno del PRM viene dando muestras de represión social e intolerancia con manifestantes, desde agredir a un partido político con bombas lacrimógenas, acto que muchos decidieron ignorar, pero hoy toca les toca el turno a las agresiones que recibieron algunos manifestantes de los nacionalistas que fueron al Hoyo de FRIUSA, acción totalmente desproporcionada.

Personalmente, creo que el totalitarismo es un verdadero peligro, ya que los extremos no son buenos. Es distinto creer en la organización del Estado respecto a la migración, donde cada extranjero que vaya a vivir en nuestro país sea bajo las diferentes maneras legales correspondientes: visa de trabajo, residencia, agrupación familiar, etc. que entender que ser patriota es asumir una lucha que fomenta rencor fuera de todo tipo de razonamiento. Ahora bien, me preocupa que la frustración que muestra hoy la ciudadanía dominicana ante el alto costo de la vida, el deterioro de los servicios públicos como la educación y la salud, la inestabilidad que ya se hace evidente con la subida del dólar y lo que esto deriva en la actividad económica, esencialmente en la formación de los precios y las metas de inflación. Se está transitando hacia un extremismo nacionalista, en el entendido de que la migración ilegal es donde radican los grandes problemas; el cual en ningún escenario histórico que este fenómeno pretéritamente se ha manifestado, ha terminado bien.

Evidentemente, es indiscutible que una migración pobre y descontrolada como la haitiana debe de llenar de preocupación a un país lleno de desigualdad y falta de oportunidades, ya que no bien tenemos garantías propias, esta migración colabora con repartir pobreza, es decir, repartir más lo poco que tenemos. Para colmo, para nadie es un secreto que la pobreza y la discriminación social, produce individuos que se sostienen en “modo supervivencia” y son presa de carteles de drogas y grupos delincuenciales, complejizando más su situación y provocando mayor inseguridad y desesperanza en la población de un país. Para colmo, la migración haitiana, al ser de personas en su gran mayoría muy vulnerables, terminan viviendo en asinamiento junto a dominicanos y dominicanas pobres, llegando a ser, como en estos casos, mayoría.

¿Cómo es posible que este gobierno no haga nada para frenar el crecimiento de zonas vulnerables y combatir la falta de educación y la pobreza?

Las acciones populistas de prometer deportaciones de 10 mil indocumentados semanal, han sido mentira, pero tampoco se hace nada para organizar esta situación. Todo aquel que llega a gobernar un país tiene que entrar con un plan partiendo de lo que encontró y lo que tanto criticó en su campaña, más aún, si su palabra clave es ofrecer “cambios”.

Este ha sido sin duda un gobierno muy decepcionante, con grandes atrasos en la educación, la economía, la corrupción, la transparencia, la democracia, la salud, etc. Y hay una cabeza en la culpa de esto, es Luis Abinader, sin la muletilla de “este y todos los gobiernos”.

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