La moda  que viene

La moda  que viene

El  blanco es el color protagonista, el negro pone la nota elegante, el estilo marinero cotiza al alza y los destellos dorados tiñen con aires barrocos las prendas más sencillas. Son muchas las tendencias, pero opte por la que más le favorezca. Lo más “in” es lucir cintura con un cinturón ancho.

Vestido, la estrella de la temporada

La prenda clave de esta temporada es el vestido recto, tipo camisola con manga larga abullonada o con tirantes anchos. Se puede lucir las 24 horas del día con sandalias, zapatos con plataforma o manoletinas. Llévelo hasta que se aburra.

El tejido “denim”, de carácter “sport” y “casual”, muestra su lado más sexy en vestidos, petos, faldas y cazadoras, prendas en las que muchos diseñadores bordan flores e insertan encajes. El pantalón vaquero pitillo con cadenas doradas es la opción más atrevida.

Se lleva el estilo “niña recatada”, donde adquieren protagonismo las faldas con vuelo a la altura de la rodilla, las delicadas blusas con manga farol, los vestidos “baby doll” y las rebecas ajustaditas, todos ellos adornados con blondas, puntillas, cuellos bebé, lazos, vainicas, jaretas y bordados que evocan la infancia.

Inspirados en la lencería de nuestras abuelas, los vestidos enaguas, elaborados en nobles telas como la muselina, el algodón, o la batista, arrasan. Este romántico e inocente vestido, que recuerda a las enaguas de antaño, suelen llevar escote en “uve” y tirantes, y se rematan con lazos, encajes, volantes y bordados. Una apuesta sugerente y sensual.

La noche se viste de largo

Y por la noche… imponentes trajes largos en tejidos vaporosos y tan delicados como la seda, la gasa, la muselina o el raso. Los diseñadores apuestan por las asimetrías, los tirantes cruzados, los escotes en “uve”, los bordados exquisitos, los plisados, los lazos, los encajes y las colas para vestir a la mujer con sensualidad. Combínelo con sandalias y cartera de mano.

Costureros como Dolce&Galbana, Valentino o Viktor&Rolf apuestan por amplios volúmenes, majestuosas faldas, escotes palabra de honor, ruffles –volantes rizados y fruncidos–, lazos y flores para crear vestidos de ensueño que recuerdan la época romántica de Scarlata O´Hara.

Los cuadros vichy, el estampado francés inocente de todos los tiempos, imprimen su carácter en vestidos camiseros, faldas, camisas y trajes de baño.

La nostalgia del espíritu marinero llega con los estampados en rayas blancas, negras, rojas y azules. Desde que la gran dama de la costura Coco Chanel las pusiera de moda, pocas temporadas han dejado de ser protagonistas. Este año se lucen en camisetas, pantalones, vestidos, bañadores, faldas y rebecas. EFE-Reportajes.

“Shorts” y pantalones pitillo, imprescindibles

Los “shorts”, pantalones reducidos a la mínima expresión, permiten lucir la belleza de las piernas. Con pinzas o sin ellas,  combinados con blusas de gasa, camisetas o camisas masculinas adquieren todo su esplendor.

Desde la fantasía de las delicadas flores silvestres, hasta las flores más exóticas iluminan y estampan los tejidos con dulzura y sutileza.

Destellos de oro, plata y cobre cubren con un halo barroco y sofisticado cualquier “look”, tanto de día como de noche. Combinados con prendas blancas es un acierto, una estética de la década de los 80, muy de moda ahora.

El corsé o bustier de principios del siglo XX sale del cajón de la lencería para lucirse en la calle. En rosa, beige, blanco o negro, combinado con faldas, “short” o pantalones vaqueros realzan las curvas femeninas.

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