La modernidad que nos envuelve

La modernidad que nos envuelve

RD se ha convertido en cantera de peloteros para las Grandes Ligas

El siglo XXI nos ha traído un sin número de modernidades de la comunicación en que cada día nos trae las novedades que descartan lo que ayer eran los paradigmas de la sociedad.

Ya no hay una señal de permanencia  en las creencias y en los valores morales cada vez más modificados y que pierden los valores que una vez sustentaron a un país.

La modernidad e incremento de las novedades en las comunicaciones que han pasado de lo variado que cada día se muestran las imágenes e informaciones por la televisión  hasta estar al tanto de lo que llevan a cabo los seres humanos  en su quehacer diario borrando las intimidades que antes era algo muy sagrado  en la vida de cada quien.

Ahora estamos expuestos a la invasión de las intimidades y ya es normal conocer con lujo de detalles las debilidades sociales y morales de  la vida privada. Se airean al público cosas normales que antes eran muy de las intimidades de alcoba de cada pareja.

Pero al mismo tiempo el avance de la electrónica con sus incursiones en todos los campos del quehacer humano ha facilitado la vida y prolongándola con las soluciones que han ido eliminando los males que años atrás eran mortales y una preocupación de la humanidad por la cuota de fallecidos que acarreaban las enfermedades en que no existía la cura para las mismas.

Aun cuando uno no lo crea ya vivimos expuestos a la sociedad y el instrumento que nos permite manipular los controles del equipo de música o de la cocina son simples preludios de otros equipos que penetran y penetrarán  en aspectos de la vida doméstica  en que todavía no podemos creer que se ha llegado a tales extremos  de exposición de la vida social.

Los dominicanos, agobiados y amenazados por la terrible pandemia de la covid-19, nos vemos atrapados en las modernidades de las comunicaciones. Y lo que en Cuba en la década del 50 era normal  de la televisión y los espectáculos aquí lo vivimos 20 años después  e iniciar un proceso de despegue de imitación e introducción de todo lo moderno que proporcionan los equipos telefónicos cada vez más amplios en su oferta de servicios y ayuda.

Las redes sociales hacen cada vez más cerradas las sociedades en contacto permanente estando al día las novedades  que a cada instante llega a nuestros teléfonos inteligentes.

De ahí que el avance logrado por el país en los espacios modernos de la vida gracias a la amplia presencia criolla de la diáspora en Estados Unidos y Europa  nos permite estar al tanto de todas las novedades de la ciencia y de la buena vida y hasta somos referencia con otros países. Tanto los espectáculos, el deporte, la medicina y estilos de vida de los resorts han impactado y modificado el estilo de vida del país.

Éramos en la década de los 50 del siglo pasado, y viviendo todavía bajo una tiranía, una sociedad rural que en los pasados 50 años ha pasado a ser un referente para otras naciones.

Ya lidereamos tanto en deporte, espectáculos y medicina. La  oferta médica para los extranjeros se  ha ido afianzando y ya somos preferidos en la región caribeña, que por la calidad de los servicios y lo económico de los mismos  atrae a los necesitados de alguna intervención médica.

Ya no son solo las ofertas estéticas para elevarse los senos o delinear bien los glúteos. La amplia incursión de brillantes atletas en  los deportes en especial en el béisbol de Grandes Ligas.

Este país se ha convertido  en la cantera de peloteros del Caribe que ha obligado a los dueños de equipos establecer  numerosos campos y centros de entrenamiento incluyendo  modernos centros docentes para la capacitación de los jóvenes que apenas solo sabían leer y escribir.

Y el país recibe prospectos de otros países del área caribeña incluso haitianos que revelan cualidades excepcionales para el béisbol. Se aprovechan una materia prima que existe en todos los rincones del país que ahora son preparados  meticulosamente.

Ya el país ofrece una medicina de salud de calidad y a precios muy asequibles para ciudadanos de otras naciones que llegan de otros países. Ya se poseen centros acreditados que por sus equipos y personal dominicano de calidad no tienen nada que envidiarle a ningún centro extranjero.

Así la Plaza de la Salud con Cedimat, el Homs de Santiago,  junto con clínicas como la  Unión Médica de Santiago, el  Ney Arias Lora y ahora la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar le han ampliado el nicho de ofertas sanitarias que por la calidad ya tienen un nombre de excelencia y bien cimentado  en otros países de la región atlántica y caribeña.

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