¿Cómo mantenerlos en medio de la pandemia? Explica la experta en Recursos Humanos, que es esencial potenciar las ‘dos c’: comunicación y colaboración, además, el reconocimiento al esfuerzo…

La aparición de la pandemia del Sars-Cov-2 que produce la enfermedad covid-19 a nivel mundial, ha cambiado absolutamente el comportamiento humano en todo el sentido de la palabra. Y no es para menos, de repente y sorpresivamente hubo que paralizar todas las actividades normales para aislarse, confinarse… total o parcialmente.

De ese encierro, que hace ya más de un año, se ha ido saliendo poco a poco, tanto para volver a las actividades personales, como a las profesionales, laborales.

Sin duda, una de las áreas que mayor consecuencias ha tenido, tanto para los empleadores como para los empleados, es el sector laboral, ya que fue necesario cerrar prácticamente todo, permaneciendo muy pocos empleados de manera presencial en las diferentes categorías de empresas.

En principio la presencia fue casi nula, luego se fue abriendo, primero con un 25 por ciento, más tarde un 50 por ciento, hasta llegar a un 75 por ciento, y aún son pocas las compañías que tienen laborando al 100 %.

Esto ha contribuido a que los espacios laborales, debido a la falta de personas presenciales, se tornen en ambientes sombríos, desolados y hasta tristes.

¿Qué hacer para que el ambiente laboral sea motivador, entusiasta? Respecto al tema consultamos a Miguelina Veras, de la firma Macros Consulting, administradora de empresas, especialista en recursos humanos, gestión humana, motivación y liderazgo, así como experta en sueldos, quien afirma que los entornos de trabajo han cambiado y seguirán evolucionando a raíz de la covid-19, así como ha evolucionado la tecnología, en la que hoy se apoyan muchos de estos procesos.

Indica, sin embargo, que tanto las empresas como los trabajadores necesitan entender que “volver a una nueva normalidad, no depende de los empresarios, ni de los gobiernos, sino de un esfuerzo colectivo de todas las partes, para tratar de “levantarnos, como se han levantado históricamente los países que han sufrido depresiones, o pandemias, en el pasado”.

“En este momento todos estamos afectados, en menor o mayor grado, lo que dependerá de cómo te ha salpicado el virus, de cerca o de lejos, la salud, la economía, la familia, en fin… con lo cual es vital que existan dos elementos claves como son: comunicación y colaboración entre todos”.

Rol que deben asumir los directivos. Desde los ejecutivos principales, medios, supervisores…, para lograr la armonía, entusiasmo, interés y el rendimiento en el trabajo, la experta afirma que es esencial tener una comprensión profunda de qué le está pasando a “nuestros colaboradores, y para ello lo primero es escuchar e identificar cuáles son sus problemas y construir a partir de lo que las personas necesitan oír como respuesta. Debe haber un acercamiento personal para comprender la realidad de las personas”, afirma.

“La incertidumbre nos ha obligado a mirar hacia nuestro propósito como compañías a apalancarnos en nuestros valores y reconocer nuestra cultura más profunda. Es esencial tener las tareas hechas y las cosas realizadas cuando una crisis inesperada llega.

Sin embargo, la realidad es que esta crisis nos agarró a todos, ‘desprevenidos’ y no todas las empresas, ni las personas, estábamos listas, desde el punto de vista emocional y menos desde el punto de vista de infraestructura, tecnología, entre otros, para todo esto”.

Indica que el ambiente desolador, vacío, sin dudas que desmotiva a los que están, “pero todos tenemos que entender, que esto pasará, como todo, y que ahora lo que toca es remar… danzar al ritmo de los tiempos y todo esto, lo que nos pone es a prueba para ver quiénes tienen puesta la camiseta y quiçenes no, hay más presión, más trabajo, los puestos se han fusionado, pero es un asunto de “subsistencia colectiva” ¡y los que tenemos trabajo, somos privilegiados! así lo veo yo…”

Agrega Veras que esta es una espléndida oportunidad de “demostrar lo que somos, de revisar nuestros métodos de trabajo, y ver qué nos consumía o consume tiempo y mejorar…, en ese proceso, saldremos, no solo cansados, sino fortalecidos de lo aprendido, de lo experimentado, y de la satisfacción que producirá, mi trabajo, tu trabajo y el trabajo de los que estamos, para echar para adelante, la empresa”.

Papel del líder, supervisor. Precisa la experta en manejo laboral, recursos humanos, que la comunicación es parte del ADN de la organización. “No comunicar no era una opción antes y mucho menos ahora. Si algo ha evidenciado esta crisis es la importancia de tener una plantilla de colaboradores comprometida, que se esfuerce y dé todo lo mejor de sí cada día, que reme en la misma dirección y que sepa adaptarse a las circunstancias”.

Afirma Miguelina Veras, que eso solo se consigue creando entornos de confianza mediante una comunicación permanente con el empleado, de forma sencilla y directa; una comunicación interna”.

Señala que algunas de las características más destacadas del nuevo entorno laboral emergente, con más empleados teletrabajando, modalidad surgida de la crisis de la covid-19, es la comunicación interna, la cual ha dado un giro de 180 grados.

“Ir a la oficina nos permitía resolver de forma más cercana una consulta o inconveniente entre el equipo, pero en este nuevo contexto las empresas tuvieron que adaptarse a ‘modalidades digitales’ para mantener una continuidad de comunicación interna rápida y eficaz, usando aplicaciones como slack y teams, entre otras”, afirma la experta en temas laborales.

LAS CLAVES

Algunos tips para mantener la motivación laboral
1.- Incentivar a los empleados además de recompensas económicas, con el reconocimiento y los refuerzos de tipo anímico y moral.
2.- Preocuparse y promocionar la salud y bienestar de los trabajadores.
3.- Hacer que cuenten con el apoyo y la consideración de los supervisores o responsables.
4.- Disponer de un espacio para relajarse y recuperarse, donde puedan tomar café, agua o un refresco, mientras se conversa con los compañeros. Definir claramente tareas y objetivos tanto individuales como grupales.
5.- No sobrecargar de trabajo a los empleados. Redistribuir las labores de forma equitativa, con lo cual el propio líder sea uno más en el proceso.
6.- Potenciar la promoción laboral. Facilitar la conciliación entre la vida laboral y familiar. Establecer programas de formación …