En opinión de la antropóloga e investigadora social Tahira Vargas, los esfuerzos que se han hecho en el país en materia de política de seguridad ciudadana no han sido eficaces porque no atacan las causas de la delincuencia.
Dijo que los esfuerzos al respecto tampoco resuelven el problema de la complicidad entre la Policía y los delincuentes ni la complicidad entre los delincuentes y la DNCD (Dirección Nacional de Control de Drogas). En su opinión, ningún plan de seguridad ciudadana que se base en matar jóvenes va a resolver el problema de la delincuencia sino que, por el contrario, lo acrecienta.
En opinión de la antropóloga e investigadora social Tahira Vargas, los esfuerzos que se han hecho en el país en materia de política de seguridad ciudadana no han funcionado porque no atacan las causas de la delincuencia.
Igualmente dijo que los esfuerzos al respecto no resuelven el problema de la complicidad entre la Policía y los delincuentes ni la complicidad entre los delincuentes y la la DNCD (Dirección Nacional de Control de Drogas).
Es de opinión que ningún plan de seguridad ciudadana que se base en matar jóvenes va a resolver el problema de la delincuencia sino que, por el contrario, lo acrecienta.
Más educación. Como mecanismo para atacar la delincuencia recomendó dar mayor cobertura en educación media, que actualmente cubre solo un 36.2% de la población (en edad de ese nivel). Igualmente recomendó atacar la complicidad de la Policía en negocios delictivos.
El sistema educativo dominicano tiene que plantearse seriamente la cobertura de la educación media, aumentar la cobertura. Se quejó de que en el sistema educativo dominicano no hay suficientes aulas ni liceos secundarios.
En las zonas donde hay más población joven hay menos liceos. Necesitamos más educación técnica y que se eliminen las expulsiones en los centros (educativos) por cualquier razón, señaló Vargas.
Yo creo que cada vez más hay que trabajar en términos educativos con la población, en general, con la ciudadanía, para que la gente entienda los derechos que tiene una persona que es delincuente, sostuvo.
Además, es necesario, dijo Vargas, que la Policía y el sistema de justicia se conviertan en entidades más creíbles. Vargas entiende que es necesario demostrar que realmente se va a sancionar al delincuente, que por un robo o atraco éste va a la justicia y queda preso. Cree que de esta manera se debilitaría la delincuencia.
Entrevistada en el programa Uno + Uno, la antropóloga Vargas comentó los hallazgos en una investigación que ella misma hizo para Casa Abierta, titulado Jóvenes, delincuencia y drogas: estudio cualitativo acerca de la delincuencia juvenil en la comunidad de Guaricano, presentado recientemente.
La investigación arroja que tanto agentes de la Policía como de la DNCD ejercen prácticas de corrupción asociadas al tráfico de drogas, porque les cobran cuotas a los jóvenes vendedores para no arrestarlos.
Falta de credibilidad.
Al referirse a los linchamientos de delincuentes que se vienen produciendo en los últimos tiempos, , Vargas consideró que eso tiene que ver con toda esta agresividad y la falta de credibilidad en la Policía y en el sistema de justicia.
Dijo que la gente ya no confía en la Policía, tanto que en ocasiones roban en locales comerciantes que están frente a los propios cuarteles.
Zoom
No excluirlos
Tahira Vargas entiende que hay que trabajar con la población que se dedica a actos delictivos. Esos muchachos no pueden ser descartados ni excluidos socialmente; tienen que ser integrados en programas sociales, para que ellos paulatinamente vayan disminuyendo sus actividades delictivas, dijo la antropóloga.
Necesitan tiempo
Los jóvenes que se dedican al microtráfico no dejarían ese negocio de un día para otro.