La muerte es un negocio ‘brillante’ en Japón

La  muerte  es un negocio ‘brillante’ en Japón

Norihisa Tomiyasu abrió su primera funeraria en 1997 con el objetivo de renovar una profesión que, dice, merecía su mala reputación por aprovecharse del dolor de la gente y cobrarle en exceso en uno de los momentos más difíciles de su vida.
“El sector era muy retrógrado», aseguró. “Quería hacerlo más responsable en términos sociales”. Su decisión acabó siendo una inteligente elección de carrera. Tomiyasu es el fundador y presidente de la corporación Tear, una cadena de funerarias conocida por sus precios bajos y transparentes y cuyas acciones se han duplicado desde que al firma empezó a cotizar en la bolsa de Tokio en 2014.

El negocio fúnebre tiene un futuro brillante en Japón, donde las muertes han superado el número de los nacimientos todos los años desde 2007. Además, casi el 30% de la población tiene 65 años o más, y este año es un momento decisivo para el país del sol naciente. Después de 2018, la cantidad de mujeres japonesas en edad de procrear experimentará una declinación tan abrupta que se pronostica que para 2025 la población se reducirá en 4 millones de personas, el equivalente a la población de Los Ángeles en Estados Unidos.

El empequeñecimiento se profundizará para mediados de este siglo. “Es uno de los pocos sectores que crecen en Japón”, afirma Tomiyasu, que tiene 57 años, usa anteojos de marco grueso y exuda un optimismo que podría resultar inimaginable en el director de una empresa fúnebre.

El precio de tu funeral al alcance de un clic. Tear es apenas una de las 8 mil 550 compañías japonesas que venden funerales y velorios. Sin embargo, al expandirse a 98 locales se ha convertido en la mayor de la ciudad de Nagoya y la segunda más grande de Japón, sólo por detrás de San Holdings, una empresa con sede en Osaka y que es mucho más antigua.

Lo que ha perfilado a Tomiyasu como un innovador es su estrategia de mercadotecnia: fue el primero en Japón en publicar los precios en su sitio de Internet para hacerlos accesibles a todos.

Si alguien quiere elementos simples y un servicio básico para familiares y amigos, tendrá que desembolsar el equivalente a 2 mil 989 dólares, lo que incluye hielo seco, documentación oficial y cremación.

En el caso de servicios más elaborados, con arreglos florales y cosmetología para el muerto, el precio se acerca más al promedio de Tear, 9 mil 240 dólares, que es miles de dólares inferior al promedio del sector en Estados Unidos de 12 mil 675 dólares.

Quienes contratan el servicio con anticipación obtienen descuentos de alrededor del 10 por ciento, una opción que ahora muchos copian y que hace al pago por un funeral parecerse mucho a cualquier otra gran compra. “Muchos operadores fúnebres del país vieron el éxito de Tear y siguieron sus pasos”, explicó Takuji Mitsuda, un consultor de Funai Soken en Osaka. “Fueron adelantados”.

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