Hoy 
[b]Señor director:[/b]
En días recientes he leído con una mezcla de alegría, tristeza y preocupación, tres informaciones en las que se da cuenta de decisiones que afectan a tres mujeres en el ámbito del deporte dominicano.
La primera, y que me causa mucha alegría y satisfacción es la incorporación de la periodista Bárbara Hernández al Comité Ejecutivo del COD. Sin dudas, que es una decisión histórica, ya que la misma se convierte en la primera mujer en acceder a ésta institución. Espero y deseo que la misma sea la puerta por la que accedan otras mujeres-dirigentes, atletas y técnicas de manera que el COD, cada día se vaya adecuando a las exigencias y necesidades de los tiempos actuales.
Las otras dos informaciones me provocan, a la vez que tristeza, cierta preocupación; la primera de ellas (habla de presente) es la que nos da cuenta del intempestivo aunque esperado retiro de una de las más grandes jugadoras de baloncesto(sino la mejor), Teresa miñiña Durán. Digo intempestivo pues la información (firmada por Carlos Sánchez en El Caribe) dice que la misma no fue convocada a los entrenamientos de la selección que participará en los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe. Supongo que nadie osará desconocer, menos regatear, los méritos de Teresa durante 23 años, los cuales ameritaban y la hacen merecedora de un trato digno y una retirada con el mayor de los reconocimientos tanto de la FEDOMBAL, del COD, SEDEFIR, con el soporte y participación de todos los medios de comunicación. Lo menos que merece es ser nombrada como parte del cuerpo técnico de la Federación. Pero según los datos ofrecidos, me hacen pensar que existe una cierta desavenencia entre directivos y atleta (ojalá y no sea lo que supongo PLD vs PRD, )verdad hermano Frank?). En el caso del COD y la SEDEFIR lo menos es que la misma sea reconocida como una de las más grandes atletas dominicanas de todos los tiempos (imagino que debe existir algún polideportivo de los 115 recién construidos sin nombre. )Verdad Fey Duquela Luisín Mejía?).
El último de los casos (este de presente y futuro), es el anunciado retiro de una de los pilares de nuestra selección de voleibol; Francia Jackson. Quien sin grandes condiciones físicas, pero sí con enormes cualidades (físicas y técnicas) ha llevado durante doce años el peso de nuestro equipo nacional, desde su posición de acomodadora y líder natural. Ojalá y este retiro (después de los JJ.OO.) tenga una mayor dimensión y un mejor tratamiento que el de Durán. Que la FEDOVOLI y el COD sepan reconocer los grandes aportes y logros de Francia tanto al desarrollo del voleibol en el país como a la posición del mismo a nivel internacional.
Por último, quiero señalar la preocupación que estos dos casos me provocan y a la vez señalar la diferente formas de afrontar ambos, por parte de los responsables federativos:
Ambos muestran la dificultad de encontrar relevos adecuados a tan sensibles e importantes ausencias. Lo cual es preocupante y debe ser una llamada de atención para otros deportes, que no trabajan con miras de futuro sino basados en la inmediatez de ciertos eventos deportivos.
Mientras en el caso de Francia se reconoce la importancia y peso específico de ésta en el seleccionado de voleibol y se planifica(aunque tarde)la búsqueda inmediata de una sustituta. En el caso del baloncesto se evidencia falta de atención y planificación, sobretodo es manifiesta la falta de interés en el desarrollo del baloncesto femenino.Con la marcha de Durán, Wanda y Laritza éste queda huérfano (pero ahí están las dominican york para suplir esas ausencias, verdad hermano Frank?), mientras no se vislumbra un programa de detección y selección de talentos en el país.
Sin dudas, que son dos formas distintas de ver y entender el desarrollo deportivo. De todas maneras desde aquí mi enhorabuena y más humilde pero sincero reconocimiento a estas tres(3)mujeres.Espero que sea cada día mayor la participación y reconocimiento de estas en la planificación, desarrollo, gestión y dirección del deporte dominicano.
Siempre,
Edgar Omar Ramírez Read
Valladolid, España
