A principio de los noventa, hace 23 años, planteábamos en la primera Edición de la Revista Mercado el inicio de la transición que despuntaba en ese entonces, el paso de la Mujer de objeto a sujeto en las estrategias de comunicación de la época.
Nadie discute hoy la realidad fundamentada en la frialdad de los números que demuestran el nuevo protagonismo de la mujer sujeto, en contraposición a su tradicional rol de objeto en la sociedad y en la comunicación mercadológica y publicitaria. En aquella ocasión la figura femenina emblemática en los negocios lo constituía Damaris Defilló, una formidable ejecutiva de publicidad, mercadeo y comunicación, fundadora de Young & Rubicam Damaris, primera agencia local asociada a una firma de dimensión global en el país.
La muestra más fehaciente de ese protagonismo la encontramos ahora localmente en el creciente número de mujeres ostentando posiciones ejecutivas en instituciones tales como Pro-Consumidor; AIRD; Participación Ciudadana; entre otras instituciones del sector oficial y el privado.
La propensión tiende a consolidarse ante los resultados divulgados en el primer Informe de la Cuenta Satélite de Cultura del Ministerio de Cultura y el Banco Central, dando cuenta de que las mujeres mayores de 25 años con educación superior y con condición de casadas o en unión libre, son quienes más adquieren libros (55%) residiendo la mayoría (53%) en la zona metropolitana, mientras un (52%) son empleadas del sector privado. Esta realidad queda plasmada en el plano internacional con la virtual escogencia de Hillary Clinton, la primera mujer en ser seleccionada como candidata de uno de los dos partidos mayoritarios de EEUU y la posibilidad de que esta alcance a dirigir la Presidencia del país más poderoso del mundo.