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Fotografías: Fuente Externa
Las cifras de mujeres maltratadas cada año aumentan considerablemente alrededor del mundo. Nuestro país no se escapa de esa brutal realidad y el día a día está lleno de historias lamentables de féminas, muchas veces asesinadas, que sufren bajo el mandato de mentes machistas y retrogradas.
Hombres criados bajo una cultura en la que el «macho es el que domina y enseña». Pero esta realidad, muchas veces, lamentablemente es justificada. Según organizaciones internacionales, el 80% de las víctimas justifican tales actos, hecho que no es más que el reflejo del arraigo cultural de una ideología jerárquica del hombre sobre la mujer y de los tabúes de las sociedades. Recientemente se publicó un artículo que señalaba que aproximadamente el 24% de las mujeres entre los 15 y 49 años de edad han sido víctimas de abuso físico en alguna etapa de su vida. En el año 2007, 177 mujeres fueron muertas como resultado de violencia y que sólo entre los meses de Enero- Marzo 2009 superan las treinta. La Procuraduría General de la República, mediante su informe de Derechos Humanos, señala que en el Distrito Nacional 6,000 mujeres experimentaron maltrato.
La mujer que sufre violencia es porque, casi siempre, es considerada una persona de segunda y recibe un trato según su condición, sin importar su raza, etnia, origen social, riqueza o nacionalidad.
La violencia de género en ocasiones es un tema, que tanto para la víctima cómo para las sociedades, es difícil de enfrentar y de dialogar en el seno de la misma. En nuestro país, innumerables organizaciones, tanto gubernamentales, como no gubernamentales trabajan en pro de sus derechos y por su capacitación para enfrentar tal problemática.
El Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (PACAM), en República Dominicana, es una institución que surge de la preocupación de un grupo de terapeutas de la práctica privada y otras profesionales sensibilizadas por el tema de la violencia intrafamiliar. Las mismas se propusieron crear un plan para llevar a mujeres de escasos recursos económicos, la asistencia para detener la escalada de la violencia contra ellas.
La finalidad de este equipo, en sus inicios, fue formarse en intervenciones dirigidas a detener el circuito de la violencia que se había estructurado en la relación de pareja. Cómo intervenir en la dinámica relacional victimario-víctima, era la preocupación. Por tal motivo, se desarrolló un programa de intervención psicoterapéutica, esperanzado en estimular a la mujer a cambiar su rol de víctima. Además, ayuda a preservar su integridad física y psicológica.
El PACAM inició un programa de psicoterapia individual, con el objetivo de acompañar a la mujer a asumir la protección hacia sí misma, alcanzar empoderarse ante el victimario, recuperar su confianza, vencer el aislamiento, el miedo y la vergüenza, entre otras situaciones difíciles.
Romper el silencio y el aislamiento y promover un sistema de apoyo para que ellas logren salir adelante, es una tarea que árduamente desempeña este grupo de profesionales en base a acuerdos con las Fiscalías del Distrito Nacional y la Procuraduría General de la República, con el objetivo de aunar esfuerzos en beneficio de las maltratadas, pero esto es un tarea de toda la sociedad, que debe luchar concientizada para luchar contra este mal que significa una vergonzosa realidad de este siglo.
Las campañas de los pueblos sólo son débiles, cuando en ella no se alista el corazón de la mujer; pero cuando se estremece y ayuda, cuando la mujer, tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño, la obra es invencible.
José Martí
Tel.: 809-853-1813
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