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Decía un director de la fama y prestigio de Claudio Abbado, que si la música clásica iba a sobrevivir en el mundo sería gracias a la niñez venezolana, en directa alusión al Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV) que en las últimas tres décadas le dio una formación musical a dos millones de niñas y niños de ese país, en edades que van de los 3 a 19 años, lo cual explica por qué el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), le otorgó a Venezuela en el 2007 un financiamiento de US$150.0 millones para un programa de apoyo al Centro de Acción Social por la Música (CASPM). El Sr. José Antonio Abreu fue el promotor de las orquestas sinfónicas juveniles en Venezuela, el cual ocupó la posición de Ministro de Cultura, en tres gobiernos de su país.
FESNOJIV agrupa a 126 núcleos comunitarios, dispersos por toda Venezuela y en asociación con éstas operan unas 326 orquestas y coros. Cabe destacar que al año pasado estaban matriculados unos 245,353 niños y jóvenes en este programa. De ellos un 67 por ciento de los sectores más pobres, en un verdadero ejercicio de blindaje de la niñez a través de la música, mejorando su rendimiento escolar, su asimilación de las matemáticas, reduciendo la deserción escolar, pero sobre todo blindándoles contra la delincuencia y la violencia que impera en el mundo, donde los juegos electrónicos puestos en las manos de los niños están saturados de agresividad y violencia. La meta es pasar de los 245,353 niños y jóvenes a 500,000 beneficiarios del aprendizaje de la música, en el 2015.
Este programa de blindaje de la niñez, mediante la música en Venezuela, ha tenido un impacto tal que se prevé la adquisición de unos 42,620 instrumentos musicales en un período de siete años, lo que ha coadyuvado a la creación de una industria de instrumentos musicales en ese país, contribuyendo como donantes para la compra de dichos instrumentos Petróleos de Venezuela (PDVSA), el Estado de Miranda, el Fondo Único Social (FUS) y otras instituciones con un aporte de unos US$13.5 millones.
El Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV) fue galardonado por la UNESCO en 1993 con el Premio Internacional de la Música, por la OEA, con el Premio Gabriela Mistral en 1996; por el PNUD en 1998 con el Premio Experiencia Exitosa en Reducción de la Pobreza y en el 2004 por la UNICEF como Embajador Nacional, siendo elogiado públicamente el FESNOJIV por artistas de la talla de Plácido Domingo, el maestro Claudio Abbado y Sir Simón Ratle, entre otros.
La gira que hizo la Orquesta Sinfónica Juvenil de Venezuela por Alemania hace un tiempo, provocó grandes elogios de los críticos musicales de ese país.
